«Ninguna parte estará sana hasta que el todo lo esté».
Esta cita atribuida a Platón es la forma por excelencia de pensar sobre uno mismo y la salud.

Los seres humanos somos como vasos interconectados. Cada esfera de nuestra vida afecta a las demás: la dieta al bienestar, la salud mental a las relaciones, dormir bien al rendimiento en el trabajo.

Sólo una visión holística de la salud le ayudará a funcionar de forma óptima y armoniosa y a centrarse en los resultados a largo plazo.

Pongamos un ejemplo:

Llevas mucho tiempo sufriendo falta de energía. Tu primer pensamiento: necesito café o una bebida energética. Vale, es una solución a corto plazo. Sin embargo, es posible que su problema tenga otra causa. Falta de sueño, problemas hormonales, ansiedad y tensión nerviosa, carencias de vitaminas y micronutrientes, estado de ánimo decaído o problemas de tiroides… hay que examinarlos detenidamente.

El Día Mundial de la Salud se celebra cada año el 7 de abril, aniversario de la fundación de la OMS, la Organización Mundial de la Salud. Cada Día Mundial de la Salud está dedicado a un tema diferente. En 2023, el tema es: «Salud para todos» (#HealthForAll), que subraya que el propósito de la organización es el mismo que cuando se fundó en 1948.

Recuerda el equilibrio de nutrientes

Recuerda el equilibrio de nutrientes

Probablemente conozca el dicho de que somos lo que comemos. Significa que los alimentos no sólo son el combustible de nuestro cuerpo, sino también (por seguir con la analogía automovilística) lubricantes, fluidos y aceites esenciales. Para funcionar como una máquina fiable, hay que garantizar su composición armoniosa.

Últimas directrices de la OMS para una dieta sana:

  • Consuma al menos 400 g de fruta y verdura al día; añada verduras a cada comida;
  • Limitar la ingesta de azúcares simplemente al 10% – idealmente menos del 5%;
  • Garantizar un aporte adecuado de grasas, que debería rondar el 30% de la ingesta energética diaria. Elija grasas insaturadas, como las del pescado, los aguacates, los frutos secos y el aceite de oliva.
  • Evite las grasas saturadas (carne grasa, mantequilla, queso, nata, aceite de coco) y las grasas trans. Las grasas saturadas deben representar menos del 10% de la dieta y las grasas trans menos del 1%.
  • Limite su consumo diario de sal a 5 g, o una cucharadita; elija sal yodada.

Merece la pena añadir algunas reglas más:

  • Come con regularidad, aproximadamente cada 3-4 horas.
  • Beba mucha agua: empiece y termine el día con un vaso de agua.
  • Limite los estimulantes, especialmente el alcohol.
  • Asegúrese de que sus comidas tienen el contenido macro adecuado: proteínas, hidratos de carbono y grasas;
  • Lea los ingredientes de los productos que compra y compruebe los valores RWS, que le indican qué cantidad de cada ingrediente debe consumir al día.
  • Come por placer, no por obligación.
  • Quítate de la cabeza la palabra «dieta» y sustitúyela por «nutrición».
  • Sigue la regla 80:20 en tu plan diario o semanal, es decir, que el 80% de tu alimentación sea sana y equilibrada y el 20% restante sea espacio para tus pequeños placeres.
  • Evita las dietas de restricción y eliminación, a menos que tu salud lo requiera.

Cada país y nación tiene sus propias directrices dietéticas específicas, que se actualizan de vez en cuando debido a los cambios en la civilización. Las Normas Nutricionales para la Población Polaca son elaboradas por expertos del Instituto Nacional de Salud Pública – Instituto Nacional de Higiene (NIZP-PZH).