Charlie, el amor y los clichés, de Ella Maise
Editorial - Titania
Género - Romántica actual
Puntuación ★★★★☆
Hace seis años, Charlie Davis
conoció a un chico en una cafetería... Pero, tras una semana
viéndose a diario, desapareció de su vida sin dejar rastro.
Ahora, William Carter acaba de
entrar a trabajar en la misma empresa que Charlie. Y mientras ella entra en
pánico, lucha contra las mariposas de su estómago y se esfuerza por
actuar con normalidad, se da cuenta de que él ni siquiera la
recuerda. ¿Debería sentirse dolida, o aliviada? En cualquier caso,
cuando William la reconoce, Charlie le deja bien claro que ya no
siente nada por él. No vaya a ser que se haga ilusiones.
Porque Charlie ya no es la misma
chica de hace seis años. Ahora tiene las cosas claras y está preparada
para ser la heroína de su propia historia. Y aunque tener a William a tan
poca distancia puede ser una distracción, sobre todo cuando empiezan a
cruzar miradas en las reuniones, está decidida a no poner nunca
más su vida en pausa por un chico. Y a él le parece un buen plan.
Así que, para que quede bien
claro, ninguno de los dos siente nada por el otro. Ya no. Para nada.
Ni siquiera un poquito.
Opinión personal
Charlie, el amor y los clichés, es de esos libros cuyo
argumento te hace estar segura, que se trata de una lectura perfecta, con la
que disfrutar de principio a fin, una novela de un entretenimiento tan álgido,
como para hacer de ella, una recomendación inevitable.
Lo nuevo de Ella Maise, refleja con acierto, aquellos
elementos literarios más reconocidos de la comedia romántica. Su trama
principal, exuda desde su mismo inicio, una dulzura evocadora, cuya sencillez ameniza
y cuya fórmula de escritura no pasa por ser la más innovadora, pero tampoco
hace alarde de esa necesidad, puesto que su narración destaca por su normalidad
y seguridad. La vida de Charlie es un caos y con la inesperada llegada de
William, que ahora formará parte de la empresa de su padre, en la que ella
trabaja, los viejos sentimientos de su historia pasada, que reviven junto a su reciente
aparición, le hacen sumirse en una lucha contra su mismo corazón, llevándole a hacer
frente a escenas, en las que la tensión romántica cada más creciente, puede hacer
que estalle todo su mundo. Se trata de esta manera, de un libro al que se cae
rendido gracias a su naturalidad, una obra romántica que sabe bien ganarse la
atención del lector y crear consigo un recuerdo agradable. Uno como lector,
puede llegar a sentir gran conexión con la historia, fruto sin duda de la
ausencia de complejidad y el grado de madurez del que alardea su autora, con un
erotismo muy en segundo plano que no desbanca a otros elementos y eso hace que
la atención, se centre en otros alicientes de mayor atractivo.
Ambos personajes protagonistas, se construyen con un nivel
de detalle óptimo.
Cada uno de ellos, disfruta de su propia perspectiva, en
un intercambio de capítulos destinados a acercar sus figuras y sus
personalidades. Charlie, es una mujer cercana, divertida y directa, que
capitanea un conjunto de escenas destinadas a provocar sonrisas repletas de
complicidad. William en cambio, es quizás el encargado de aportar esa dulzura,
de encanto único, de la mano de una sucesión de diálogos que te animan a leer a
velocidad vertiginosa, por el significado trasladado en cada uno de ellos
. La
evolución de los dos, no se pierde en el detalle absurdo, sino que se moldea en
función al conjunto de escenas que crean junto a su propia trama y se acompasa
a un romance medido, fraguado a fuego lento y revestido de sentimientos. No
deja de percibirse en ningún momento el grado de delicadeza, puesto en cada
matiz de su relato y, aunque es cierto que no rastro alguno de novedad en su
argumentación, lo narrado es de tal nivel de perfección, que no se echa en
falta absolutamente nada.
Elle Maise, ha sabido transformar lo acostumbrado,
revitalizar un viejo género literario, sin desprenderse de ese toque
inconfundible, de sencillez cómoda. De su pluma, nace una comedia romántica que
se lee muy bien y que se convierte en la mejor opción de lectura, capaz de abstraerte
de tu día a día. Es notable su nivel de elegancia, así como su esfuerzo por
resultar cercana y realista, con una historia llena de frescura que cala bien y
afianza tu compromiso respecto al estilo de esta escritora. Es imposible, no
caer rendido ante la construcción misma de sus diálogos, en los que los
sentimientos propios de cada uno, llegan a convertirse en un personaje de carne
y hueso, capturando cualquier matiz descrito. A lo largo de su lectura, uno
puede llegar a caer preso de los suspiros de encanto que su historia provoca,
gestando con ello, una opinión del todo favorable.
Los giros argumentales, de los que hace gala esta historia,
no son del todo elaborados, pero si que cuentan con un nivel de color, lo
suficientemente óptimo, como para destacar por si solos. Sus treinta y tres
capítulos, algunos concisos y otros más extensos, se leen en un suspiro, sin
duda fruto de la comodidad brindada y por ese rastro inconfundible de sencillez.
Las horas de entretenimiento, que esta lectura ofrece al lector, son sublimes,
convenciendo al lector más clásico de la romántica y aquel deseoso de ser
partícipe de una obra distendida, amenizada únicamente por el romance más puro.
Aunque si bien, no dispone de un epílogo claro, sus últimas páginas consiguen
decir adiós, sin rastro alguno de arrepentimiento, coronando así una trama y
un relato del todo perfecto.
Charlie, el amor y los clichés es un libro que se
refugia, desde su inicio, en los sentimientos. Una historia de amor que sorprende
por una dulzura que enternece y unos personajes principales destacados que, sin
duda, hacen de esta obra, una recomendación absoluta. Ha sido desde luego, una
novela a la que recordaré gratamente y que valdrá, para justificar futuras
lectura de la escritora.