Según contó Lorena, hija de la víctima, a un canal de cable, el problema de las manchas de humedad surgía cada cierto tiempo debido a que sus vecinos, que tomaron la vivienda lindera unos diez años atrás, no le daban una solución definitiva.
Para disimular este inconveniente, la mujer debía pintar frecuentemente la pared del local, ubicado en la intersección de la avenida Avellaneda y Urcola, en San Fernando.
El entredicho entre la mujer y sus vecinos data de un largo tiempo atrás, aunque nadie pudo suponer que el conflicto iba a derivar en un posible intento de asesinato.
Cansada de esta situación, Isabel subió hasta la casa de sus vecinos por una escalera que comparten ambos edificios y allí fue atacada a golpes y arrojada.
La mujer fue internada de urgencia en el hospital de San Fernando y luego en una clínica de San Justo, donde permanece en terapia intensiva.
Los médicos, además, le pronosticaron que no volverá a caminar.
Hasta ahora no hay detenidos por la causa. "Ella fue a reclamar por filtraciones y casi la matan", explicó el abogado Andrés Bonicalzi, quien además reclamó urgente una orden de detención debido a que el peligro de fuga por parte de los responsables de la agresión es alto.
El letrado explicó además que la vivienda ocupada por los agresores es propiedad de la madre de Isabel, y que no han podido desalojarlos porque en ella viven menores de edad.
