CEOE-Tenerife prevé que la economía canaria crezca un 1,6% el próximo año frente al 1,3% de la media española, según datos que recoge el informe de coyuntura del tercer trimestre hecho público este martes.

De hecho, en este tercer trimestre, la economía de las islas ha crecido un 0,3%, cuatro décimas más que el trimestre anterior. Además, CEOE-Tenerife prevé que el próximo año se creen unos 10.000 empleos adicionales, si bien la tasa de paro aún será alta, en torno al 33,2%.

A finales de 2013, la patronal vaticina que en el archipiélago habrá unos 380.000 desempleados, ya que la ligera mejoría de la economía no puede "absorber" la incorporación de 12.000 nuevos activos al sistema.

En el tercer trimestre, la economía canaria ha destruido unos 4.200 empleos, que en el conjunto del año rozarán los 23.000, si bien el número de afiliados a la Seguridad Social ha crecido en 11.000 personas entre julio y septiembre.

Además, por primera vez desde que se inició la crisis, Canarias cerrará el año con igual o superior número de ocupados, en torno a las 750.000 personas. Por sectores, tanto la agricultura como la industria —si se da por finalizado el cierre de la refinería de Tenerife— y los servicios, generarán empleo neto en 2013, mientras que la construcción finalizará el ejercicio con unos 5.000 ocupados menos.

En cuanto al turismo, CEOE-Tenerife contempla que la inestabilidad política en Egipto desviará a las islas, hasta finales de 2013, a unos 375.000 turistas extranjeros, lo que hará que en total se incrementen un 4% durante todo el año y un 10% en el cuarto trimestre.

Critican la falta de ajuste en la administración

La patronal prevé que se alcance una cifra superior a los 10,5 millones de visitantes extranjeros, la mayor de la historia hasta llegar a un total de 12 millones, un 3,2% más que en 2012. Para 2014, incluso, pronostica un récord de 12,5 millones de turistas, un 4,2% más que este año.

Sobre los presupuestos de la Comunidad Autónoma, la patronal sostiene que no avanzan en el "necesario ajuste" de los gastos hasta el punto de que el Gobierno regional "debe pagar gastos corrientes con deuda, en un proceso insostenible a medio plazo".

En su opinión, este presupuesto no acomete la adecuación de la estructura de personal da la nueva situación que surgirá tras la crisis, "y fía el futuro equilibrio presupuestario a los previsibles mayores ingresos derivados de la reactivación económica, olvidando los necesarios esfuerzos de reestructuración administrativa".