Inicia juicio por corrupción contra Berlusconi

Inicia juicio por corrupción contra Berlusconi

NAPOLES, Italia.  El juicio por corrupción política contra Silvio Berlusconi comenzó el martes en la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, lo que representa otro desafío legal para el tres veces ex primer ministro italiano.

Berlusconi está acusado de pagar 3 millones de euros (4 millones de dólares) a un senador para que cambiara de partido y así debilitar a un gobierno rival al del empresario, que eventualmente cayó.

Berlusconi y otro acusado enfrentan cargos de sobornar a un senador con 3 millones de euros (4 millones de dólares) para que cambiara de partido, a fin de debilitar a un gobierno rival que finalmente cayó.

Berlusconi, quien sostiene que los cargos son falsos, no asistió a la sesión de apertura.

El magnate de los medios de comunicación, de 77 años, sigue teniendo influencia política pese a que se le despojó de su escaño en el Senado al ser condenado por evasión de impuestos el año pasado.

Él todavía enfrenta la pena de prisión por ese caso y se prevé que un tribunal lo castigará con un año de servicio a la comunidad, después de la sentencia original de cuatro años de cárcel se redujo en una amnistía general.

El proceso por corrupción ha desatado una nueva tormenta política en Roma, después que el presidente del Senado anunció que ese cuerpo legislativo tratará de intervenir en el caso, como lo permite la ley italiana.

El líder de la mayoría Pietro Grasso ha sido acusado de actuar en forma partidista. Se espera que el tribunal decida el miércoles si acepta la petición del Senado.

El Partido de los Valores de Italia también busca ser una parte civil en el caso. Este fue el partido del cual desertó el político Sergio de Gregorio para unirse al partido de centroderecha de Berlusconi.

El ex líder del pequeño partido, Antonio di Pietro, dijo a la corte que el segundo gobierno del primer ministro Romano Prodi, que incluía al Partido de los Valores de Italia, “no cayó por razones penales sino por un acto criminal, un acto de corrupción”.

De Gregorio ha reconocido que aceptó los tres millones de euros entre 2006 y 2008. Se espera que Prodi y muchos otros políticos italianos sean llamados como testigos.

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