Epílogo.

                                    

                                              
Epílogo.
                          
2015. 
                          
—¿Viste a la novia de Michael? —Luke gimoteó emocionado mientras se quitaba la corbata. Había sido una noche realmente pesada.

                          
—Laura, ¿No? —sonrió animadamente al recordar a la encantadora novia que Michael había presentado como su novia. Una chica bastante agradable y linda. 
                          
—Se veía bastante bien en el vestido rojo, hacen bonita pareja —concluyó antes de sentarse al borde de la cama. Ashton se acercó un poco hacia él y tomó su cara con sus manos, lo acercó a él hasta que sus labios se mezclaron, mordió delicadamente el labio inferior del rubio, logrando sacarle un pequeño gemido.
                          
—Oye.
                          
—Te oigo.
                          
—Gracias por quedarte conmigo —volvió a unir sus labios, profundizando el beso. Lentamente las prendas iban desapareciendo—. Una cosa más —Luke rodó sus ojos cuando las manos de Ashton dejaron de deslizarse por su cuerpo.
                          
—¿Qué cosa?
                          
—Quiero ser tops —la carcajada de Luke no pudo haber sido más larga y ruidosa. Ashton le proporcionó un ligero golpe en el brazo.
                          
—Eres un idiota, pero sí —se encogió de hombros antes de volver a besarlo—, sabes, de hecho no creo que hayas tenido que pedirlo, simplemente lo hubieras hecho.
                          
2016.
                          
Las lágrimas no dejaban de salir, los fuertes brazos de Ashton se aferraban a Luke, y ocasionalmente plantaba besos en su cabello. Sollozaba encima del cajón donde su abuela estaba encerrada, sin vida.
                          
2017.
                          
Le sirvió una copa de vino y sonrió.
                          
—Te amo.
                          
Dejó de lado la copa, y fue directamente hacia él. Enrolló sus brazos alrededor de su cuello y lo atrajó firmemente hacia él.
                          
—Felices cinco años, amor.
                          
2018. 
                          
—¡Entonces lárgate! —Luke escupió mientras arrojaba un costoso jarrón de porcelana, grabado con dibujos chinos—. ¡Tal vez sea hora de que te vayas y yo pueda empezar de nuevo y sin ti!
                          
—¡No es tan fácil! —gritó de vuelta, tratando de esquivar las múltiples cosas que Luke le arrojaba. 
                          
—Ni siquiera me importa, haz lo que tú puda gana quiera —alzó sus manos al aire haciéndole entender que se rendía. Se dio la media vuelta con el dedo de enmedio extendido hacia arriba mientras se alejaba. Azotó la puerta de la recámara principal. Se preparaba para recibir un adiós.
                          
Ashton se apresuró a tomar su abrigo. Al instante lo dejó caer de sus manos y se apresuró a perseguir a Luke hasta la recámara principal. Abrió la puerta con inseguridad, sus manos temblaban. Lo primero que vio fue el reloj encima del cajón. 3:40 am. 
                          
—No cometeremos los mismos errores que tus padres —aseguró y Luke saltó hacia él. 
                          
2019. 
                          
—Estoy nervioso —Ashton pasó sus manos por su desordenado cabello. Luke mantenía su cabeza encima del hombro de su esposo. 
                          
—Todo saldrá bien —consolaba. Las luces eran brillantes y cegadoras. Doctores iban y venían de todas partes. Ellos eran sólo dos caras más entre la multitud.
                          
—¿Cómo crees que sea? —sonrió mordiendo su labio inferior, sus manos estaban sudadas, llevaban cuatro horas esperando.
                          
—Será mejor que sea lindo, porque sólo he comido un asqueroso sándwich de hospital cuando pudimos haber estado cenando en el restaurante italiano.