El Sexo Débil: Julián

Julián Camacho, cirujano plástico con un talento especial para las mujeres. Los hombres como Julián perciben a todas las mujeres como una sola... y una vez que logran su conquista, ésta pierde su valor de inmediato. El problema es que lejos de sentirse satisfechos, van quedando cada vez mas vacíos. Julián ama el arte y los pequeños escalofríos que provoca un marcador sobre la piel de sus pacientes. De niño jamás levantó un dedo y nunca se somprometió con nada que no fuera la medicina. Julián es mi hermano, alguien que le teme al compromiso, al fracaso, alguien débil. Si no dejamos de ser machos, seguiremos siendo El Sexo Débil. 

El Sexo Débil: Helena

Es curioso, las historias de príncipes y princesas terminan siempre frente al altar, la mía empieza aquí, huyendo de mi propia boda.
Esto podría parecer un acto de cobardía, en mi caso, se trata de todo lo contrario. Por un instante  pude ver al macho que se ocultaba dentro del hombre con el que iba a compartir mi vida... y no me gustó lo que vi.
En el fondo me siento afortunada, muchas no nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
¿Qué les pasa a los hombres en este país?
El problema es que el machismo se oculta en lo mas profundo de un hombre, ahí, donde se refugian los miedos, los sentimientos reprimidos, la inseguridad.... y cuando por fin se deja ver, generalmente viene cargado de violencia, de odio irracional, de miedo y confusión, manifestaciones todas de una profunda debilidad.
Mientras no dejen de ser machos, seguirán siendo... El Sexo Débil.

El Sexo Débil: Dante Camacho

Ahora toca hablar de mi, soy Dante Camacho, psiquiatra, me gusta el sonido del lápiz cuando roza el papel, también, hacer dibujos automáticos, es una manera de sacar lo que tenemos dentro de la cabeza. Odio esperar, puedo leer a mis pacientes, descifrarlos... ójala pudiera hacer lo mismo conmigo. Sólo se que odio el frío... el frío y la soledad han sido recurrentes en mi vida. No se por que las mujeres siempre me han dejado. Ayer tuve un sueño, una revelación, una mujer que apenas conozco me dijo algo que no puedo olvidar, como muchos hombres, la soledad me hace sentir vulnerable, incomodo, indefenso... seguimos siendo El Sexo Débil.

El Sexo Débil: Agustín

Agustín Camacho, reconocido cardiólogo, marido ejemplar, amante de la estrategia y el modelismo. Le gusta la estabilidad de su matrimonio, las formas del vino al chocar con el cristal, el término inglés y la discresión que caracteriza a un caballero. Con el tiempo, Agustín aprendió a tolerar la idea de que su hijo menor, tiene gustos diferentes, lo que Agustín no soporta, es la exibición pública. Padre de cuatro varones, marido, abuelo, sin embargo, Agustín siempre se ha sentido solo. Agustín es mi padre y como muchos hombres, fue educado para reprimir sus sentimientos.
Si no dejamos de ser machos, seguiremos siendo El Sexo Débil...