¿Por qué hay hoy más pornografía infantil y tantos pederastas?

Afortunadamente, es habitual leer que la Policía ha desarticulado una red de distribución de pornografía infantil, pero cuando la noticia se repite con demasiada frecuencia y, además, nos sorprende con que cada día se crean 500 nuevos sitios con contenido pornográfico infantil o que la última operación se ha realizado en 78 países y se han identificado a 3.512 personas, la pregunta que surge rápidamente es qué pasa, cuál es la raíz de este problema o cómo se explica que cada día haya más personas que consumen este material pornográfico.

Para el sociólogo portavoz de la Fundación Alia2, Kepa Larrañaga, “la raíz del problema es propiamente el ser humano”, pero aclara que “en la mayoría de los casos es también una cuestión de cantidad”. “Nunca jamás en la historia ha existido tanta pornografía infantil”, ha explicado a EL IMPARCIAL, y añade que “hay tantos pederastas y pedófilos porque gente que no era adicta a este consumo se está haciendo sólo por el hecho de que exista tanta cantidad de vídeos, imágenes, archivos y con tan fácil acceso”.

España, entre los más consumidores
Larrañaga insiste en que, “lógicamente, el origen del problema de la pornografía infantil está en el ser humano. Nunca dejará de ser una patología en la que se percibe la capacidad de dominación de un ser humano hacia otro”, pero recuerda que antes había menos porque “la pornografía infantil quedaba dentro del margen de lo que un individuo a nivel personal hacía cuando iba a colegios o a baños. Ahora la pornografía infantil se ha pasado a Internet”.

Por este motivo, el portavoz de esta fundación dedicada a la erradicación de la pornografía infantil en Internet insiste en que “vemos que gente que antes no era usuaria, que no entendía este tipo de pornografía, que no era proclive a esto, lo es en este momento debido fundamentalmente a la cantidad de pornografía que hay en la Red”. Así, en un estudio revela que los países con más archivos P2P (los que se intercambian de forma directa entre particulares) detectados y sospechosos de contener pornografía infantil son España, EEUU y México. Los tres representan el 80 por ciento del total de archivos encontrados.

Sin perfil y sin leyes
En este sentido, el consumo de pornografía infantil es un problema que afecta en todo el mundo a miles de personas de toda condición social sin que, a día de hoy, se pueda todavía elaborar un perfil de pederasta, ya que no hay un nivel de formación o cultural determinado ni unos ingresos económicos específicos.

Además, sobre que esta pornografía se da en muchos países, Larrañaga explica que “existe una dificultad importante a nivel legal, ya que es un problema global y las administraciones nacionales no pueden acotar el problema por esta globalidad”. Desgraciadamente, recuerda, “el que está emitiendo una señal, o está enviando pornografía puede ir a otro país donde las leyes sean distintas”.

Así, aunque los que “cuelgan” y facilitan el intercambio de archivos pedófilos en España se arriesgan a penas de hasta 10 años de cárcel, “sigue existiendo una sensación de impunidad”. Recuerda que la Fundación Alia2, gracias a ‘Florencio’, una herramienta informática que rastrea las redes P2P en busca de material pedófilo, localizó sólo en España entre enero y septiembre de 2010, más de 83.000 archivos. “Nuestra sorpresa –indica– fue que había gente que decía ‘eso no es tanto, ¿no?’. Efectivamente, hay impunidad”.

A este respecto, hubo una transformación del código penal en 2010 que parecía adecuada, pero expertos en el campo jurídico aseguraron tener muchos problemas con la protección de datos. Así pues, Kepa Larrañaga propone que “a problemas globales, soluciones globales, como organizaciones supranacionales que den coordenadas o marcos determinados sobre cómo hay que actuar”, y apuesta por “regularizar las penas en todos los países, de forma que una empresa o un proveedor no tenga fácil irse a un determinado país porque tenga leyes más laxas”.

Anonimato
Igualmente, a la impunidad legal se suma la sensación de impunidad que ofrece una actividad que se realiza en la privacidad de casa y que lleva a pensar que no se les va a pillar. El portavoz de Alia2 señala que el anonimato es una cualidad que se produce por el uso de unas nuevas tecnologías que pueden tener su vertiente positiva, pero también la negativa: “La frontera que separa lo público de lo privado se está diluyendo y lo que antes pensábamos que era nuestra parte privada, nuestros sentimientos, nuestra forma de pensar, de ver el mundo y las cosas, ahora se puede publicar”.

Aun así, matiza, “no se puede achacar la culpa tanto a la tecnología en sí como al mal uso, por eso es bueno informar en los colegios, al profesorado y al alumnado, para que aprendan a hacer un buen uso”. Apunta que “también es importante la brecha digital, es decir, la separación entre a comprensión que tiene de las nuevas tecnologías una generación joven respecto de la adulta”.

Larrañaga reitera que “no hay que criminalizar Internet porque sería desastroso, no sólo a nivel individual, sino a nivel social y recomienda aprender a manejar las nuevas tecnologías, así como cualquier tipo de red social. Por eso, concluye, desde la Fundación Alia2 da tanta importancia al hecho de concienciar e informar de su buen uso y van a concentraciones como a la Campus Party para advertir de los peligros de Internet.