viernes, 3 de mayo de 2013

Ensayo del Libro "Ética para Amador"

A continuación, les presentamos un ensayo por capítulos hecho por los integrantes de Ética Cuática del libro Ética para Amador de Fernando Savater. Al final del ensayo, dejamos un link en .PDF para que puedan descargar el libro, por lo que los invitamos a leer y puedan hacer también el ejercicio de sintetizar los capítulos





Introducción 

La ética es según la RAE “Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre” y la moral es la “Ciencia que trata del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia”. Ambas acepciones son explicadas y ejemplificadas de una manera sencilla en el libro “Ética para Amador” del escritor y filósofo español Fernando Savater, quien redacta para su hijo en dicho libro bases y aspectos de ética y moral. 

El Texto no cumple la función de un manual de ética, pero si nos proporciona conocimientos de cómo debemos actuar en determinadas situaciones de nuestra vida cotidiana, sin tener que limitarnos, sino que tiene como lema principal la libertad, pero desde un punto de vista consciente. Donde debemos actuar a nuestro parecer, pero siempre teniendo en cuenta consecuencias futuras. 

Muestra no solo la forma que tenemos que desenvolvernos en situaciones personales, sino también con las personas que nos rodean, enseñándonos que somos humanos entre seres humanos y que nuestra sensación como tales siempre dependerá de las relaciones humanas que forjemos durante nuestra vida y, que a lo largo de ella sepamos decidir, actuar y razonar de una forma moralmente correcta para darnos así un buen vivir. 

A continuación en las siguientes páginas se plasma una síntesis, análisis y apreciaciones personales acerca de cada capítulo del libro leído. 

Síntesis General 

El libro ética para Amador de Fernando Savater, nos dice que durante todo su libro se referirá a su vida y a nuestra vida, para poder guiarnos en nuestro desarrollo y poder crear un camino sin tantas equivocaciones. 

Algunos de los temas que se tratarán a lo largo de los capítulos son, por ejemplo en el capítulo N° 1 nos dice que uno puede aprender ciertas cosas a voluntad, sabiendo elegir y aceptar con humildad los hechos que ignoramos. 

En el capítulo N° 2 nos habla de órdenes, caprichos y costumbres. Donde existen distintos tipos de motivación que se reconocen es el que cuando nos mandar que hagamos tal o cual cosa, donde estos motivos son llamados ordenes, el motivo que se repite constantemente se llama costumbre, y también existe el motivo que ser la ausencia del motivo se le llama caprichos. 

En el capítulo N° 5 trata de que todos queremos darnos la buena vida, pero realmente nadie sabe a qué se refiere ésta frase, pero a lo largo del capítulo podremos tratar de dilucidar esta incógnita. 

Y es así como a lo largo de los nueve capítulos se nos hablará de distintos temas que son fundamentales para poder llevar una buena vida y poder conseguir el bien más preciado que es la felicidad y la autonomía. 


Capítulo I: “De qué va la ética” 
  • Síntesis: 

Todas las personas son conocedoras de una u otra ciencia, y a su vez todos poseemos un grado de ignorancia respecto de otros temas. Ni aunque se quisiera se podría saber todo por lo que hay que concebir esa ignorancia como ganas de saber. Lo que es muy claro para todas las personas, es que existen cosas buenas y cosas malas, cosas que nos convienen y cosas que no, y según la cultura estos criterios pueden ser hasta contradictorios para otras culturas. De cualquier forma, somos seres capacitados para saber qué es lo que preferimos, a diferencia de los animales u otros seres vivientes, que están programados por la naturaleza para realizar su función en la vida. Otorgándonos esta capacidad de saber qué es lo que queremos, y qué nos hace bien o mal, basamos el concepto de libertad. Somos libres de decidir qué es lo que haremos con nuestras vidas, sin embargo no somos capaces de elegir lo que nos puede pasar (como alguna catástrofe o cualquier otra situación no trágica) pero aun así tendremos la posibilidad de decidir qué hacer en cualquier caso. Puede sonar contradictorio, pero incluso cuando estamos entre dos opciones, por mucho que no quisiéramos elegir ninguna, tendremos la libertad de escoger entre una u otra, por lo que para saber qué hacer o qué elegir, debemos tener noción del Saber vivir: lo que llamamos Ética. 
  • Análisis y comentario personal: 

Como seres humanos nos encontramos en el derecho de elegir y seleccionar las cosas que queremos, ya sea para nuestro beneficio o bien que sabiendo que nos perjudicarán. Creemos que así como existe la determinación de realizar o no este trabajo, tenemos poder para manejar un circuito de elementos que entran o salen de nuestra vida, o incluso, que las dejamos por mucho que nos hagan daño. La libertad de expresarnos además, nos hace navegar en un mar de opiniones distintas las cuales nos irán forjando además una mente crítica y una forma de pensar determinada, un seño personal irrepetible (por mucho que otras personas quieran copiarle a otras mentes, no dejarán de ser simples plantillas). El que tengamos este poder, nos califica además para actuar de la manera que estimemos conveniente, sea buena o mala para otras personas, el criterio que tengamos nosotros va a depender sola y únicamente de nosotros. Y finalmente, al ser entes dinámicos e integrales podremos actuar de distintas maneras, a respuestas similares, en un transcurso de mucho o poco tiempo, según lo que decidamos. 


Capítulo II: “Órdenes, costumbres y caprichos” 

  • Síntesis: 

Tras el capítulo anterior, que nos dimos cuenta de que somos capacitados para saber qué es lo que queremos o no, nacen tres corrientes las cuales nos guiarán hacia la decisión que tomaremos. Nos referimos a las órdenes, costumbres y caprichos. Al ser ordenados debemos tomar la decisión de si lo hacemos o no, sabiendo que si lo hacemos podemos recibir una recompensa y de la manera contraria, si no lo hacemos, recibir un castigo. Estas condicionantes por ejemplo pueden definir nuestra respuesta, a diferencia de como actúan las costumbres, que son las cosas que realizamos o por rutina o por no contrariar a los otros. Son cosas de comodidad propia de la rutina y de las cosas que diariamente realizamos. Finalmente, encontramos los caprichos, que son cosas que decidimos realizar por el simple hecho de hacerlas y nacen de uno mismo para el disfrute propio (aunque algunas veces las usemos para contradecir una orden). Estos 3 motivos por los cuales decidir los pondremos en juego en ciertas situaciones, y por mucho que no queramos decidir, o por muy difícil que sea, esto será lo que nos dará una respuesta (a veces buena, a veces no tanto) y concluir situaciones. 

  • Análisis y comentarios personales: 

Debemos decir que como en todas las cosas tenemos distintos motivos o bien, "motivaciones" para hacer determinados actos. Pensamos que en todo momento estamos recibiendo ordenes que, dependiendo que si nosotros las acatamos o no, tendremos una retroalimentación favorable o desfavorable. Desde un niño que hace caso a las órdenes de su madre, hasta un estudiante universitario que no se presenta a una prueba o un trabajador que no realiza su informe, todas las acciones que nos dispongamos o no a realizar (y además, en la medida del empeño con que las hagamos) tendrán una consecuencia para nosotros. Así mismo las cosas que hacemos por costumbre, o por capricho, tendrán una consecuencia que dependerá sólo del cómo actuemos, de lo que decidamos. Así como en las órdenes un niño puede estar condicionado a hacer su tarea o ser castigado por su madre, en otras etapas de la vida podemos ver situaciones en la que nos vemos entre opciones que ojalá no tuviésemos que elegir, pero las cuales significarán el avanzar en la vida. 


Capítulo III: “Haz lo que quieras”

  • Síntesis: 

En síntesis este capítulo trata sobre como utilizamos nuestra libertad en las acciones que realizamos a diario, que muchas veces las hacemos por órdenes, costumbre o simple capricho, pero no siempre nos detenemos a analizar el por qué de nuestros actos y al no hacer este análisis muchas veces nuestras acciones no resultan “buenas”. 

De este modo se hace un paralelo entre la moral y la ética, donde se plantea que la primera es el conjunto de comportamientos y normas que suelen aceptarse como válidos; en cambio la segunda es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras “morales” que tienen personas diferentes. 

La moral se relaciona con las costumbres y también con las órdenes, pero muchas veces estas órdenes pueden ser malas, o sea “inmorales”, es así como se plantea que debemos utilizar nuestra libertad de manera adecuada. Por ello, se analiza también las palabras “bueno y “malo”, las cuales tiene distinto significado según la situación en que se utilicen y, por consiguiente, no se puede determinar cuáles con los requisitos para ser un hombre bueno. 

Por lo tanto, el precepto “Haz lo que quieras”, escrito en la puerta de la abadía de Theleme, nos permite reflexionar que podemos usar nuestra libertad y hacer lo que queramos, pero siempre pensando en el por qué de nuestros actos, es decir, usar nuestra razón, para así actuar de buena manera y moralmente. 

  • Análisis y comentario personal: 

Al analizar el capítulo tercero lo primero que hacemos es volcarnos a reflexionar sobre cómo debemos utilizar nuestra libertad al momento de realizar nuestras acciones o tomar determinadas decisiones. 
Si bien “libertad” posee varias acepciones según la RAE, como por ejemplo, “Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una o de otra manera, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”; otro significado es “Estado o condición de quien no es esclavo”, ambas significaciones podemos relacionarlas con lo planteado en la texto, ya que Savater dice que el hombre puede actuar de una u otra manera según las circunstancias en que se encuentre y es aquí donde podemos enlazar la segunda acepción, ya también dice que nuestros actos muchas veces son regidos por órdenes, pero que en vez de seguir dichas órdenes, podemos hacer lo que deseemos, pero utilizando nuestro razonamiento, para así actuar moralmente. 

Es debido a lo planteado anteriormente que nos mostramos de acuerdo con lo que propone el autor, ya que cuando habla sobre el precepto “Haz lo que quieras”, no lo hace refiriéndose a un manera alocada de actuar, sino que a hacer lo que pensemos y deseemos, pero siempre utilizando nuestro razonamiento para así tener en cuenta lo que nos proponemos lograr, pero también hacer conscientes las consecuencias que puedan tener nuestros actos. 

Nosotros como grupo creemos que siempre nuestro actuar tiene un fin determinado, pero lo que debemos hacer es realizar nuestros propósitos bajo principios éticos, para así guiarnos, vivir una buena vida y hacerlo de una forma moralmente correcta. 


Capítulo IV: “Date la buena vida”

  • Síntesis: 

La libertad nuevamente es el tema de este capítulo, pero enmarcado dentro de la frase “Haz lo que quiera”, lema fundamental de la ética. Ya que simplemente hay que dejarse de órdenes y costumbres, no debemos preguntarle a nadie qué debemos hacer con nuestra vida, sólo nosotros mismos podemos hacernos esa pregunta; sobre el uso de nuestra libertad sólo podemos interrogar a nuestra libertad misma. 

Aunque del mismo modo, si analizamos en profundidad “haz lo que quieras”, nos encontramos frente al dilema fundamental de la libertad, porque al seguir dicho precepto estamos siguiendo una orden, “haz esto y no lo otro” aunque sea la orden de que actuemos libremente. Es este dilema es lo que lleva a citar a Jean-Paul Sartre, filósofo francés, quien dice que “estamos condenados a la libertad”, ya que aunque recibamos una orden nosotros por medio de dicha libertad decidimos si cumplimos o no esa orden, al decir que sí, hacemos uso de la libertad, pero al decir que no y no hacer nada también estamos usando nuestra libertad, ya que somos nosotros los que tomamos esa postura. 

También se deja muy en claro que hacer lo que quieras no es lo mismo que hacer lo que te dé la gana, porque lo primero es hacer lo que realmente quieres y es la base para darnos la buena vida, en cambio hacer lo que nos venga en gana, es algo momentáneo y no pensamos muchas veces en las consecuencias de aquel actuar tan repentino. 

“Darte la buena vida” tiene que ver con hacer lo que queramos, porque queremos darnos la buena vida, pero también ello implica las relaciones humanas, ya que ser humanos no es solo el punto de vista biológico, sino también el cultural. Así que para darnos la buena vida también debemos saber dar la buena vida, ya que no hay humanidad sin aprendizaje y este se basa en las relaciones humanas. 

  • Análisis y comentario personal: 

El análisis de este capítulo nos lleva a darnos cuenta que somos nosotros quienes debemos tomar nuestras decisiones y que no debemos dejarnos llevar por lo que nos digan los demás, porque solo nosotros somos protagonistas de nuestra vidas y sabemos que es lo que nos conviene. Nuestras decisiones no deben guiarse ni por lo que digan lo demás, ni menos por un capricho nuestro, debemos tener en claro qué es lo que queremos realmente y no dejarnos llevar por un deseo momentáneo, o lo que se nos venga en gana, porque como dice el autor, con la “gana” no se gana sino que se pierde. 

Es por esto, que también creemos que la vida debemos vivirla, pero vivirla bien, no como si el mundo se fuese a acabar, sino que vivir de una manera moralmente correcta, pero actuando a nuestro parecer y siempre teniendo en cuenta las consecuencias posteriores. 

La ética es más que averiguar cómo vivir mejor, si nos basamos en el ejemplo de las lentejas, podríamos quedarnos con las lentejas y vivir de cualquier manera, pero es mejor razonar y querer darte la buena vida, pero lo buena vida de seres humanos, la buena vida que se construye solo dando buena vida a partir de nuestras relaciones humanas, porque en el trato con los demás es cuando realmente nos humanizamos y pasamos de ser solo un objeto o una bestia a ser humanos. Concordamos con Savater respecto a su percepción sobre la humanización y darnos la buena vida, porque para tener buena vida también son necesarias las relaciones humanas y de ellas ser tratados como tal. Y así como cita el autor, también nosotros lo hacemos, “Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse son otro” (Erich Fromm, Ética y psicoanálisis). 


Capítulo V: “¡Despierta, baby!”

  • Síntesis: 

En este capítulo se habla principalmente en qué consiste la buena vida, lo qué es y lo que no es. No basta con querer la buena vida, hay que tener claro que no es algo simple, ya que la vida está llena de complicaciones como es la ambición, derrochar dinero, aprovecharse de las personas, para obtener lo que queremos. Estos motivos nos podrían llevar a ver a las personas como cosas y no seriamos humanos del todo, ya que lo principal de un humano son las relaciones entre ellos y al ver a las personas como “cosas” el trato entre humanos no existiría y es el motivo principal de porque los hombre no son cosas, ya que éstas no podrían aportarnos cariño, respeto y una amistad. 

El obtener bienes materiales que los demás envidien no nos sirve, debido a que debemos darnos cuenta qué es lo que nosotros queremos para poder darnos la buena vida y lograr ser felices. Debemos tener claro que ninguna buena vida puede prescindir de las cosas, necesitamos de alimentos, vestimenta, etc. pero aún menos podemos prescindir de las personas. 

Tenemos que aprender que las decisiones debemos tomarlas cada uno en solitario, ya que “nadie puede ser libre por ti”. 

  • Análisis y comentario personal: 

El análisis de este capítulo nos sirve para darnos cuenta de que no podemos prescindir de las relaciones entre personas, ya que lo que éstas nos aportan no puede ser reemplazado por ningún tipo de cosa u objeto. 

Es por esto que no debemos apegarnos a los objetos materiales, porque las cosas que tenemos nos tienen también a nosotros, como se explica en el ejemplo del Sabio que le pregunta a su discípulo que es lo que más le gusta de la habitación y éste coge una copa y una bolsa con dinero, sin tener ninguna mano desocupada para poder, en este caso, rascarse. Explicando que la vida es más complicada de lo que se piensa que no solo se deben coger cosas, sino que también se debe entregar afecto para conseguir una vida plena. 

Es por esto que la ética trata de averiguar en que consiste en el fondo esto de la buena vida sin importar, lo que nos cuenten los demás o lo que vemos de esa vida que nos gustaría tener. 


Capítulo VI: “Aparece Pepito Grillo” 

  • Síntesis: 

En el siguiente capítulo el autor nos habla de que existen distintos tipos de imbéciles, pero que no son las personas a las cuales les cuesta aprender alguna materia o poder desarrollar un ejercicio, sino que son los “imbéciles morales”. 

Existen distintos tipos de imbéciles entre los cuales tenemos al que no quiere nada, el que lo quiere todo, el que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo, etc. Todos estos “imbéciles” necesitan algo en que apoyarse que no tiene que ver con darse la buena vida, que era lo que estábamos hablando anteriormente. Puede haber gente que sea muy lista en matemáticas, física o lenguaje, pero no sabe cómo vivir debido a desconocer que es lo que realmente desea. 

Es aquí donde surgen dos conceptos que son la conciencia y el remordimiento. La conciencia es lo contrario a ser imbéciles; debido a que no es algo con lo que contemos solo algunos, sino que se desarrolla siempre que uno quiera. La conciencia consiste en poder darnos cuenta de que las cosas que hacemos realmente nos convienen, saber que debemos rechazar lo que sabemos que no nos hace bien y no esconder los malos resultados de nuestros actos bajo pretextos de que estábamos influenciados por algo o alguien. 

En cambio el remordimiento se presenta cuando nosotros por nuestra cuenta logramos darnos cuenta, sin la ayuda de terceros, que nuestros actos no han sido del todo bueno. 

Como somos seres libres podemos equivocarnos y es por esto que tenemos remordimientos, porque nos damos cuenta de que nuestros actos no han sido los que nosotros realmente queríamos realizar, yendo en contra de nuestros principios. Es por esto como se ve en el ejemplo explicado en el libro cuando un niño realiza una mala acción de inmediato dice que él no fue, sin necesidad de que nadie le pregunte si fue así o no, debido a que se siente culpable, o sea, aparece su remordimiento, pero en caso contrario cuando logra realizar una acción por sí mismo, por ejemplo hacer un dibujo sin ayuda inmediatamente se atribuye los honores. Y es aquí donde aprendemos a diferenciar nuestros actos “buenos” de los “malos”. 

Contra el remordimiento lo que debemos hacer es ser responsables, debido a que todas nuestras decisiones dejan huellas en mí mismo antes que en el mundo que nos rodea. Es por esto que debemos aprender a obrar bien para que luego se nos haga más difícil si quiera pensar en que cabría la posibilidad de obrar mal. 

  • Análisis y comentario personal: 

El análisis de este capítulo nos lleva a darnos cuenta que nuestras acciones, por más mínimas que sean, pueden afectar profundamente en la formación de nuestro camino como personas. Debemos tratar de no ser personas imbéciles que necesiten de un bastón por el resto de su vida, sino que lograr ser seres independientes, con objetivos claros sin ser manipulados ni influenciados por terceros. 

Tenemos que aprender a ser seres responsables, sentirnos orgullosos de lo que hacemos bien, pero también cargar con la culpa y la responsabilidad de los actos mal hechos, para que el día de mañana sólo tratemos de realizar actos que estén relacionados con lo que nosotros queremos para nuestra existencia, y poder lograr “darnos la buena vida”. 


Capítulo VII: “Ponte en su lugar” 

  • Síntesis: 

Comienza el capitulo citando la historia del conocido Robinson Crusoe, y se centra en una parte donde el protagonista estando solo en una isla encuentra huellas humanas que no son de él en la arena, generándole así variadas interrogantes que finalmente lo hacen cuestionarse la forma de seguir viviendo, que postura adoptar frente a los otros humanos, etc. 

Luego se realiza una suerte de comparación entre los indios desconocidos y el protagonista para de esta forma introducir el tema principal que trata sobre la empatía, además y no menos importante la diferencia cultural y valórica entre “viernes” y Robinson mostrando así que actos normales para los hombres de la tribu son fuertemente castigados en la cultura del aventurero como lo es el canibalismo, pero que ambos en ningún momento dejan de ser humanos siendo este un rasgo importantísimo al momento de fundamentar su semejanza llevando esto también directamente al concepto de empatía. 

También se refiere que pese a la “maldad” de algunos hombres nunca dejan de ser humanos, y hay que entenderlos y respetarlos como tales, incluso hasta llegar a entender su comportamiento, sin justificarlos obviamente. Muy de la mano el autor plantea que incluso estos mismos humanos que son malos (que roban, matan, violan, abusan, etc.) son necesarios para nuestra propia humanidad. 

Finalmente, el mismo autor define este capítulo como el más importante de todos, ya que su concepto principal de ética es la empatía y es en este capítulo donde se refiere a dicho concepto. 

  • Análisis y comentario personal: 

Luego de analizar este capítulo comprendemos la empatía como concepto base y principal de la ética, al ser la primera una herramienta importantísima que ayuda a una convivencia optima entre diferentes entes e incluso en diferentes culturas, al lograr realizar ese ejercicio de ponerte en el lugar de otro te das cuenta de cuáles son sus necesidades y valores lo que te permite no pasar a llevar las opiniones y el actuar de los que te rodean, claro sin pasar a llevar la tuya. Nos resulta interesante creer y darnos cuenta que el motor de todos estos conceptos es el “amor”, del amor a la vida, al ser que esta a tu lado, finalmente es este concepto el que nos permitirá ser empáticos y tener un respeto honesto por el otro. 

Entendemos entonces el amor como base para desarrollar estas virtudes anteriormente mencionadas, además de otro sin fin. Y así poder ser empáticos siendo entonces un ser humano éticamente correcto. 

¿Qué nos plantea el autor en este capítulo si no fuéramos empáticos? 

Al no lograr esta capacidad de sentir como se siente el otro, de vivir como vive el otro, pasaríamos a cuestionar todo el actuar de todas las personas, ya que a pesar de todo, somos distintos unos de otros y por lo tanto con diferentes valores que son los que nos rigen en nuestro actuar, pasando a llevar a todas las personas a cada momento. 


Capítulo VIII: “Tanto gusto” 

  • Síntesis

En este capítulo se comienza analizando una situación ficticia para demostrar el tabú que existe hoy con respecto a la sexualidad, en el texto lo expresa claramente haciendo referencia al concepto de inmoralidad, ya que todo acto inmoral lo atribuimos la mayoría de las veces a situaciones relacionadas con el sexo. 

Luego comienza una defensa y apoyo a favor de los placeres, explicando que no hay nada de malo en sentir placer (parte refiriéndose específicamente al placer del sexo, luego habla de los placeres en general, de diferentes tipos). Castiga fuertemente al que se rehúsa a sentir algún tipo de placer, pero también advierte de los peligros al dejarse llevar por estos, que finalmente si no los controlas terminan por consumir tu vida. 

En el fondo, busca aconsejar al lector re comendándole que viva la vida, que la disfrute, que aproveche cada momento, pero que lo haga con responsabilidad, porque de lo contrario puede perderse, al transformarse el placer en un medio de escape de la vida y no en un aporte para vivir mejor la vida como debería ser. 

Finalmente nos invita a buscar la alegría, una alegría que caracteriza como la más importante búsqueda en la vida, diciendo que el que la ha conseguido a recibido el premio máximo y el que no por muy exitoso que sea en otras áreas de la vida, es un miserable. 

  • Análisis y comentario personal: 

Nos parece interesante y compartimos la postura del autor con respecto a buscar los placeres de la vida, que en el fondo nos van renovando día a día, y también la importancia que le da a vivir el presente. Y la compartimos básicamente porque no es un consejo con el fin de portarse mal, y ser irresponsable, de hecho advierte sobre los riesgos de tomar este camino. 

Como bien lo menciona en una parte del capítulo “la ética consiste en apostar a favor de que la vida vale la pena”, y lo compartimos, incluso toda su postura de vivir la vida día a día, etc. Pero si discrepamos cuando se refiere a la muerte como nuestra principal “enemiga”, nos extraña que el autor mencione tanto la importancia de la vida en este capítulo y a la vez desconozca de esa forma a la misma muerte. 

¿Qué es la vida sin la muerte? 

Es parte de un proceso y debemos asumirlo como tal, y tan parte de la vida como otra cosa, incluso más que cualquier otra ya que es lo único seguro que tenemos. 


Capítulo IX: “Elecciones generales”

  • Síntesis: 

En este capítulo el autor menciona el hecho de que la gente normalmente considera a los políticos, en un conjunto, como seres inmorales y poco éticos es un hábito muy extendido en nuestra sociedad democrática. Pero, los que normalmente hacen estos juicios, no suelen limitarse a “todos” los políticos, sino a cualquier grupo de personas relacionadas entre sí, agrupándolas en distintos bloques. Dado que ninguna persona es igual a otra, esta generalización no está justificada. También explica que muchas veces nos decepcionamos con los políticos porque no comprendemos que son personas humanas y tienen defectos. La gente elige a un político precisamente por eso, porque es como las demás. Los políticos tienen fama de inmorales porque ocupan lugares muy visibles de la sociedad.
Es cierto que todos aquellos políticos que han llegado “al poder” de una manera democrática, tienen un parecido entre sí, y con nosotros que les votamos. (Si fueran completamente distintos a nosotros, no lo haríamos). De todas formas, suelen estar peor vistos que el resto de los mortales, ya que son bastante más visibles y porque prometen mucho más de lo que hacen. A parte de esto último, recalca también que irremediablemente la ética y la política están muy relacionadas. La ética busca la forma de darnos la buena vida individualmente, y la política la forma de organizar lo mejor posible la convivencia social. Sin embargo aunque no queramos todos somos un poco políticos, ya que vivimos en sociedad, y por tanto para darnos la buena vida humana, no podemos desentendernos totalmente de ella.

Por otro lado menciona que la ética y la política son conceptos diferentes: La ética se ocupa de lo que uno mismo hace con su libertad. La política se ocupa de lo que muchas personas hacen con su libertad, y su labor es armonizarlas lo más posible. La ética se ocupa de querer algo bien, y la política de que los resultados que se obtengan de todos esos quereres sean unos u otros.

Partiendo de la base de que nunca ha existido, existe ni existirá una forma política utópica en la que ni quepa el mal, hay que pensar cuál es la mejor. Para ello ha de cumplir unos requisitos:

-Como toda la buena ética parte del principio de la libertad individual, el régimen político más apropiado será aquel que la limite lo más mínimamente posible, o lo que es lo mismo, el que la respete más. Obviamente, este sistema se insistirá en la responsabilidad individual sobre las acciones que realicemos cada uno.

-Otro pilar básico de la buena vida humana es tratar a las personas como personas (ser capaces de ponernos en el lugar de ellas y relativizar nuestros intereses de forma que se armonicen lo más perfectamente posible con los de ellas), es decir tratar a las personas con justicia (como ya he dicho antes). Un régimen político bueno será aquel que fomente la justicia entre todos los miembros de su sociedad. 

  • Análisis y comentario personal: 

En lo personal creemos que la ética solo sirve para mejorar a sí mismo, por ende, no se puede generalizar diciendo esto o lo otro es inmoral, o tal o cual cosa, pues cada persona y cosas son diferentes, es por esto que no se puede englobar a todos los políticos dentro de la inmoralidad, ya que cada uno tiene una percepción de ética distinta a la del otro. Por muy mala que nos parezca la política no podemos desentendernos de ella, si se quiere tener esa buena vida de la que tanto se habla, la política viene incluida en ella. Independiente de las opiniones que hay en el texto la diferencia entre ética y política es muy clara: la ética se ocupa de uno mismo, y la política del conjunto, de todos. En la ética lo que cuenta es el querer hacer, en la política lo que cuenta son los resultados. Una política justa comprende una serie de valores como son la libertad, la buena vida o la experiencia en la vida, no tanto como que el político cumpla todo lo que promete o resuelva todos los problemas del mundo. Eso no es posible, y tenemos que adaptarnos a ello para poder llevar la buena vida, no justificarnos diciendo que no seremos felices porque el mundo es una desgracia. Es cierto que todo sería mejor si todos cumpliésemos unas pautas o reglas, si fuésemos más tolerantes y comprensivos con el semejante. 


Conclusión

El libro a través de una narración sobre ética y moral, de un padre a su hijo, nos entrega conocimientos, bases y principios acerca de la ética, nos enseña que vas más allá de un estudio de la filosofía, sino que es una rama de ella, la cual dirige nuestras acciones hacia un buen vivir. 

Nos hace reflexionar sobre la moral y también analizar sobre cómo hacemos uso de nuestra libertad dentro de este buen vivir. Muestra como a demás de actuar por nuestra propia voluntad debemos hacer uso de nuestro razonamiento, para así ser conscientes y guiar las acciones que realizamos hacia un buen fin y actuar de una manera moralmente correcta. 

También a través de su forma sencilla de explicar aspectos de la ética, nos permitió reflexionar acerca de que debemos pensar lo que hacemos, ya que muchas veces tomamos decisiones apresuradas y no nos detenemos a pensar en las consecuencias de nuestros actos. 

Finalmente, debemos darnos cuenta que nuestro actuar también se basa en las relaciones humanas, que somos en parte seres biológicos, pero también culturales, que en nuestro actuar debemos estar conscientes no solo de nosotros mismo sino también de quienes nos rodean, para así desarrollarnos y realmente humanizarnos para tener un buen vivir, ya que no hay humanidad sin aprendizaje.

Link del PDF: Fernando Savater - Ética para Amador(Este enlace no es de nuestra autoría)

6 comentarios:

  1. MUCHAS GRACIAS. TENÍA QUE HACER ESTA TAREA.
    SALUDOS CORDIALES.
    DESDE CD DE CERRALVO, NL. MÉXICO.

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  2. ctrl V + ctrl C
    gracias carnal tenia que hacer esta wea

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  3. Muy buen ensayo , me ayudo mucho estos "resumenes" capitulo por capitulo...

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  4. Muchas gracias por la información la necesitaba

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  5. Muchas gracias me ayudo mucho en mi tarea

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  6. Gracias fué de mucha ayuda y está bien explicado felicidades

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