lunes, marzo 13, 2006

Conferencia de Santiago del Cura

LA FE MUEVE MONTAÑAS

El Dr. D. Santiago del Cura, catedrático de la Facultad de Teología de Burgos, impartió el pasado martes en la Universidad de Salamanca una interesante exposición titulada “La dimensión creyente de la existencia humana y las expresiones monoteístas de la fe”, cuyo tema principal fue la significación de la fe.
En un principio, Santiago del Cura presentó el concepto de fe, entendido como una “entrega confiada de la persona a Dios”. Asimismo, relacionó este término con el acontecimiento de la revelación definiéndolo como una autocomunicación con Dios. A continuación, afirmó que la fe es un don inmerecido y estableció cierta relación entre la fe y la razón, ya que con la fe el ser humano es capaz de dar respuesta y razón. Para concluir, desarrolló la idea de que la fe debe ocuparse también de la increencia.
La relación entre la fe y la existencia humana abarcó toda la segunda parte de la exposición. En este sentido, el catedrático explicó la fe en Dios aparece dotada de una relevancia antropológica. También aseguró que “privar al hombre de Dios es privarlo de su grandeza”. Por otra parte, mostró la necesidad de proteger la dimensión creyente ante fuertes presiones que tratan de reducir lo religioso basándose en el principio de laicidad.
Santiago del Cura, dedicó los últimos minutos de su intervención a las expresiones monoteístas de la fe. Según su opinión, la fe cristiana no puede ser sin más una fe monoteísta. Además, definió el acontecimiento de la encarnación y la realidad trinitaria como comprensión del ser humano y como lo que diferencia al cristianismo del resto de los monoteísmos. Finalmente, equiparó el monoteísmo con la intolerancia y reclamó “la comprensión de las religiones en comunión abierta e integradora”.
La conferencia del Dr. D. Santiago del Cura fue interesante por los temas tratados, pero al mismo tiempo fue amena y completa gracias a las diversas explicaciones sobre los puntos tratados y a las lecturas de fragmentos de la Encíclica del Papa Benedicto XVI. De este modo, el profesor logró una intervención clara y concisa y supo acercar a los asistentes sus ideas sobre la realidad de Dios, la fe y el ser humano.