Huerto urbano

El término ‘huerto urbano’ es muy utilizado y de hecho ha calado con fuerza en la sociedad. Aparentemente entró como una moda y la realidad ha sido que no fue pasajera sino que vino para quedarse.

Este concepto ha ganado tanto protagonismo en el mercado que en un relativo ‘corto plazo de tiempo’, las empresas fabricantes de productos para la agricultura y jardinería han desarrollado e incorporado a sus catálogos una amplia gama de líneas de semillas, sustratos, fertilizantes, macetas y jardineras, fitosanitarios, riego, equipos de medición, etc. para ser utilizados en estos huertos urbanos.

Tipos de huertos urbanos en función de los colectivos que los gestionan:

Huerto urbano puramente agrícola: Son los también llamados huertos urbanos de periferia de las ciudades. En España hay varios ejemplos de ellos, siendo uno de los más famosos “La huerta de Valencia”. Son huertos familiares gestionados por agricultores locales que salvo excepciones cultivan frutas y hortalizas de estación, con muy baja huella de carbono. Una agricultura de cercanía en el que el tiempo transcurrido entre la recolección y puesta en la tienda es muy corto, de apenas unas horas. Esta producción se venden principalmente en tiendas de frutas y hortalizas, siendo actualmente muy valorada por los restaurantes que quieren comulgar con la idea de producto de temporada, de apoyo a la producción local, etc.

Huerto urbano social: Este tipo de huerto cumple una función ya sea terapéutica o de educación. Por ejemplo tenemos los que se habilitan en colegios para que los niños y niñas se familiaricen con el ciclo de la vida y conozcan de dónde vienen ciertas frutas y verduras que comen habitualmente. Por otra parte están los que ponen al servicio de la comunidad los ayuntamientos en calidad de ocio ocupacional a la vez de saludable, formados por pequeñas parcelas dotadas de riego, acceso, etc. y donde las personas dedican unas horas en el huerto en las que además se relacionan entre sí. Y los que se habilitan en centros de mayores como entretenimiento, ejercicio físico y mental.

Huerto urbano de hobby: Estos no se persigue la ‘rentabilidad monetaria’ aunque sí la cultural. Con ellos se disfruta en privado su gestión y permiten compartir con familiares y amigos los éxitos conseguidos. Estos se ubican en jardines privados, terrazas, balcones e incluso en las cocinas con los llamados pequeños huertos de aromáticas y condimentarias… las llamadas hierbas aromáticas y comestibles. Su cultivo se desarrolla sobre el terreno en el caso del jardín o sobre macetas y jardineras en el resto, e incluso sobre mesas de cultivo especialmente diseñadas para tal fin. En esta modalidad también se incluyen los huertos urbanos verticales que permiten cultivar sobre la propia pared.

En todos los casos, el conocimiento adecuado de las especies producidas es fundamental, ya que las épocas de cultivo según la especie, los marcos de plantación, la elección de las macetas, del sustrato, las labores culturales, la rotación de cultivo, etc. deben de ser ejecutadas lo mejor posible, ya que son parte del éxito del cultivo.

El huerto urbano ha pasado de ser de importancia estratégica en la alimentación durante momentos difíciles en el que estos alimentos escasean, a ser un hobby apasionante, educativo para los más pequeños… además de rentable si se realiza bien.

El que sea un huerto urbano ecológico o no, es una opción a tomar. Si se desea gestionar de forma tradicional, los productos a manejar como semillas, fertilizantes, sustratos, etc. pueden ser cualquiera de los que se ofrecen en el mercado. En cambio, si se desea que este sea ecológico, partiremos siembre de productos especialmente fabricados o cultivados para este fin, inclusive las semillas o las plántulas.