viernes, 1 de febrero de 2013

MÉXICO DE 1810 A 1910

          
                          MÉXICO DE 1810 A 1910

El Plan de Iguala, el bando que acusó de hereje a don Miguel Hidalgo ante el Tribunal de la Santa Inquisición y la renuncia de Porfirio Díaz a la Presidencia del país el 25 de mayo de 1911, son algunos de los temas que aborda la muestra “México 1810-1910-2010”, que se exhibe a partir de hoy en el Museo Soumaya. Con esta colectiva el espacio museístico se suma a las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución mexicanas, a través de 184 piezas originales de la Fundación Carlos Slim, entre las que destacan óleos, monedas, vestuario, fotografías, objetos en cerámica, así como impresos y documentos de la cultura mexicana. 
El curador de la muestra, Héctor Palhares, comentó a Notimex que “se trata de un recorrido histórico, donde la letra y la imagen se hacen cómplices para develar nuestro pasado y resignificarlo con plenitud en el presente”. 
Una nueva forma de pensarnos como nación en los albores del Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario de la Revolución es a través de la tradición, de la cultura popular, del colorido y de la música de nuestra tierra, de los muchos símbolos que dan cuenta del ser mexicano. 
El filósofo Antonio Caso apuntaba: “Volved los ojos al suelo de México, a los hombres de México, a nuestras costumbres y nuestras tradiciones, a nuestras esperanzas y nuestros anhelos, a lo que somos en verdad”. 
En esta coyuntura de hechos históricos, explicó Palhares, los cromos para calendario del Museo Soumaya y los documentos del Centro de Estudios de Historia de México CARSO, son portavoces de los grandes temas de la mexicanidad en la presente muestra. 
“El proyecto fundamental de esta exposición, más que recordar a estos héroes, es insertarlos en un dimensión humana, rescatarlos y desacralizarlos en la historia de bronce y traerlos a un contexto mucho más personal”, señaló.
La muestra, que estará abierta al público hasta febrero del 2011, se divide en cinco núcleos temáticos: “La patria y sus símbolos”, “La Revolución”, “Costumbrismo y tradición”, “La pantalla grande” y “El Centenario”.
En este último núcleo se aprecian documentos y obras sobre las fiestas del Centenario, todo aquello que implicó el festejo con 10 años de planeación, un proyecto con el que Porfirio Díaz buscó celebrar los 100 primeros años de la Independencia de México. 
En esta sección se encuentra todo un marco de festejos, de construcciones, monumentos, “un proyecto que se hizo al lado de creadores de la talla de Federico Gamboa”. 
“La patria y sus símbolos” es el escenario donde convergen los valores patrióticos que dieron sentido e identidad exaltados a través de la bandera, los héroes y próceres de la Independencia y de la Revolución.
El Himno Nacional Mexicano, documentos de libertad y democracia como el Plan de Iguala, el Plan de San Luis y el Plan de Ayala, amén de las firmas y grafías de los hombres y las mujeres que forjaron nuestra nación. 
Muchos de los cromos que integran este núcleo fueron divulgados por las compañías litográficas La Enseñanza Objetiva y Galas de México, entre los años 30 y 70 del siglo pasado, en libros de texto, calendarios e imágenes publicitarias que determinaron nuestro imaginario nacional. 
“Encontramos pinturas e impresos de calendario que tienen como tema central a la mujer y a la bandera; esta mujer que canta la gloria, a los soldados caídos en combate, un concepto que siempre estuvo presente en los años 60”, señaló. 
El núcleo “La pantalla grande” exhibe la era dorada del cine nacional, bajo la directriz de importantes creadores como Emilio “El Indio” Fernández, Ismael Rodríguez y el cinefotógrafo Gabriel Figueroa. 
Estos personajes conformaron buena parte de los principales arquetipos de lo mexicano: el charro y la adelita, el galán y la diva, el mundo de la alta sociedad y el de las vecindades en la gran urbe. 
Rostros ante la cámara que se eternizaron en el sentir popular: Pedro Infante, Pedro Armendáriz, Dolores Del Río, María Félix y Jorge Negrete, entre otros. 
A través de óleos y abanicos de papel se encuentra a las estrellas de la pantalla grande.
Otro de los núcleos es “La Revolución”, sala en la que destacan diversos documentos, como el Plan de Ayala firmado por Emiliano Zapata, el Plan de San Luis de Francisco I. Madero, con el que inicia la Revolución, también el telegrama que envió Venustiano Carranza a Pancho Villa nombrándolo general de división, así como fotografías del Archivo Casasola.
“Costumbrismo y tradición” presenta el carácter festivo de México como la música, el vestuario, el folklore y las imágenes del jarabe tapatío, de la “china poblana”, todo un concepto de mexicanidad. 
La voz de la guitarra y del mariachi dialogan con las fiestas populares, donde el color de la indumentaria y los olores y sabores de los mercados dan cuenta de la cultura nacional. 
Obras de Jorge González Camarena, Eduardo Cataño, Luis Améndolla y otros pintores de cromos para calendario, en las que el folclor define la riqueza y variedad de tradiciones, conviven con billetes de lotería, otra modalidad de gran arraigo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario