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Dentro de la Residencia Terapéutica Esperanza de Vivir, hemos constatado que un ambiente cálido y familiar para el trabajo de los problemas adictivos proporciona a la persona la confianza necesaria para reencontrarse consigo mismo y, haciendo uso del compañerismo, la solidaridad y el respeto, encontrar respuestas alternativas para enfrentar su pasado y aquellas situaciones que con anterioridad lo llevaban al consumo de drogas.
La característica más importante de nuestro tratamiento es la intensa experiencia grupal que se vive día con día, en esta dinámica, el residente se adapta a las normas de la Residencia y hace copartícipes a sus compañeros estableciendo uno de los lazos más importantes en cualquier proceso de recuperación: la ayuda mutua.
Aunado a esto, nuestro experimentado y reconocido equipo terapéutico, integrado por psicólogos, médico, consejeros en adicciones y vínculos con otros especialistas, acompaña durante el proceso a la persona apoyándolo en cada una de sus actividades, cada quien desde sus respectivas funciones, hasta llegar al estado de sobriedad del individuo.
¿Qué ofrecemos?
Cada actividad de la Residencia Terapéutica Esperanza de Vivir tiene como objetivo llegar a modificar los pensamientos, las conductas y reestablecer los valores en donde la enfermedad de la adicción ha causado graves estragos. Nuestro tratamiento está basado en seis grandes áreas:
Fases del Tratamiento
En la Residencia Terapéutica Esperanza de Vivir, la persona desde que ingresa es recibida en un ambiente cálido que le proporciona el soporte necesario para mitigar la soledad y el sufrimiento que la enfermedad de la adicción ha causado en su vida. La duración de nuestro tratamiento es de un tiempo mínimo de tres meses dependiendo de los avances y el logro de objetivos que se hayan cubierto en las siguientes fases:
Cada una de las fases establece distintas responsabilidades en el residente tanto personales como con sus compañeros. El cubrir con los objetivos que establece cada parte del camino a la recuperación es significado de la madurez que comienza a tomar la persona con la vida, su familia y con la sociedad.