La glia está constituida por células localizadas en el SNC y SNP, se encuentra en estrecha relación con las neuronas y llevan a cabo funciones de soporte, defensa, mielinización, nutrición y regulación de la composición del material intercelular.


En el tejido nervioso del SNC, por cada neurona hay entre 10 y 50 células de glia.

Existen cuatro clases de células de neuroglia:


1. Astrocitos (astroglia)

2. Oligodendrocitos.

3. Microglia.

4. Ependimocitos.


En el tejido nervioso del SNP, las neuronas están rodeadas por células de sostén, se conocen dos tipos:


1. Células de Schwann.

2. Células satélite o capsulares.


ASTROCITOS.

Son las células de la glia más grandes y más abundantes. Tienen forma estrellada y numerosas prolongaciones citoplásmicas que se adhieren a la superficie de los vasos sanguíneos (pies perivasculares) y forman la barrera hematoencefálica. Al asociar sus prolongaciones con la lámina basal de la piamadre forman la membrana glial superficial.


Se han identificado dos tipos de astroglia.


1. Astrocitos fibrosos. Se asocian de preferencia con las fibras nerviosas de la sustancia blanca. Sus prolongaciones son pocas y delgadas. (Fig. 7.1)




2. Astrocitos protoplásmicos. Se concentran en la sustancia gris. Presentan prolongaciones cortas y muy ramificadas. (Fig. 7.2)




Los astrocitos llevan a cabo funciones de soporte, reparación, modulan la composición de iones en el espacio extracelular, sintetizan neurotransmisores, facilitan metabolitos para la actividad neuronal y forman la barrera hematoencefálica. Ambos tipos de astrocitos, sobre todo los fibrosos, contienen haces de proteína gliofibrilar ácida (GFAP), que sirve como marcador específico para identificar astrocitos.







OLIGODENDROCITOS.

Son más pequeños y menos abundantes que la glia. Se encargan de mielinizar los axones del SNC, el proceso de mielinización es similar al que lleva a cabo la célula de Schwann, sólo que, a diferencia de estas, los oligodendrocitos pueden mielinizar a varios axones a la vez. (Fig 7.3)






MICROGLIA.

Son células pequeñas, con un núcleo pequeño, alargado y prolongaciones largas y ramificadas. Abundan en la sustancia gris. Tienen origen mesodérmico y funcionan como fagocitos para eliminar desechos. En ciertas circunstancias la microglia puede actuar como célula presentadora de antígenos. (Fig. 7.4)





EPENDIMOCITOS.

Células epiteliales de forma cúbica o cilíndrica con microvellosidades y cilios que revisten las cavidades del SNC que contienen el líquido cerebroespinal (ventrículos y conducto del epéndimo) Se unen entre sí por complejos de unión similares a aquellos presentes en los epitelios, pero carecen de zónula ocludens, lo que permite que el líquido cerebroespinal se comunique con los espacios intercelulares y la glia.


En los ventrículos se encuentran formando el recubrimiento de los plexos coron los sitios de producción del líquido cerebroespinal (Fig. 7.5)




CÉLULAS DE SCHWANN.

Se originan en la cresta neural y acompañan a las neuronas durante su crecimiento. El largo de cada célula de Schwann varía entre 200 a 2000 micrómetros. Son las encargadas de formar la mielina que recubre los axones de las neuronas del SNP.

Cada célula de Schwann rodea a sólo un axón y su vaina de mielina está ubicada alrededor del axón. La célula de Schwann se asocia al endoneuro mediante su lámina basal.

Entre las sucesivas células de Schwann existen zonas del axón sin mielina, llamadas nodos de Ranvier.


La mielina está compuesta por capas de membrana de la célula de Schwann, las cuales se disponen de manera concéntrica alrededor del axón.

El proceso de mielinización inicia con la invaginación de un axón en la superficie de la célula de Schwann, de manera que el axolema (membrana plasmática del axón) se adosa estrechamente a la membrana plasmática de la célula de Schwann. Esta última empieza a girar sobre el axón cubriéndolo. Al punto de contacto en la primera vuelta se conoce como mesaxon interno. La célula de Schwann continúa girando alrededor del axón, conforme esto pasa, el citoplasma de ésta es "exprimido", lo que ocasiona que las caras citoplásmicas internas, de la membrana de la célula de Schwann, se fusionen. A esto se le llama línea densa mayor o periódica. Consecuencia de las vueltas sucesivas también se fusionarán las caras externas de la membrana de la célula de Schwann (línea densa menor o interperiódica).


Existen zonas de la célula de Schwann donde el citoplasma no es adecuadamente "exprimido" y son:


1. Collarete citoplásmico interno. Citoplasma que queda "atrapado" en la primera vuelta.

2. Collarete citoplásmico externo. Citoplasma que queda en la última vuelta.

3. Hendiduras de Schimdt-Lanterman. Citoplasma atrapado entre las las líneas densas menor y mayor.



CÉLULAS SATÉLITE.

Células cúbicas que rodean el soma neuronal de los ganglios raquídeos y simpáticos. Separan a las neuronas del estroma presente en los ganglios. Funcionalmente son similares a los astrocitos, ya que contribuyen a regular el microambiente alrededor de las neuronas y dan sostén.