Mons. Francisco Plancarte y Navarrete
Primer Obispo de la Diocesis de Campeche
Escrito por: Pbro. Fabricio Seleno Calderón Canabal
El pasado viernes 26 de Noviembre celebramos en nuestra Iglesia Diocesana el 114º aniversario de la llegada del Primer Obispo Diocesano, Mons. Francisco Plancarte y Navarrete.
La gran extensión de la Diócesis de Yucatán, que comprendía los 140,000 Km2 de la Península, así como la escasez del clero para realizar una adecuada y fructífera labor pastoral, fueron los factores determinantes que llevaron a Mons. Crescencio Carrillo y Ancona, XXXVI Obispo de Yucatán, a solicitar a la Santa Sede la creación de una nueva diócesis.
El Papa León XIII aceptó tal petición y, por medio de la Bula Praedecessorum Nostrorum del 24 de marzo de 1895, dispuso la creación de la Diócesis de Campeche, la cual se desmembraría de la Diócesis de Yucatán, tendría su sede en la ciudad y puerto de Campeche y abarcaría el territorio que, en el aspecto político, constituía el Estado Libre y Soberano de Campeche, así como la parte suroriental del Estado de Yucatán, que actualmente es el sur del Estado de Quintana Roo.
La ceremonia de la creación de la Diócesis de Campeche se llevó a cabo el 28 de Julio de 1895, en la Parroquia principal de Campeche, cercana a la puerta de mar, la cual fue elevada al rango de Catedral de la Inmaculada Concepción, sede del nuevo Obispado. Mons. Crescencio Carrillo y Ancona quedó como Administrador Apostólico de la nueva Diócesis de Campeche hasta la llegada del primer obispo.
Muchos eran los comentarios que había acerca de quién sería el primer obispo. El Reproductor Campechano, en su edición del 6 de Mayo de 1895, presenta una nota titulada “El Obispado de Campeche”, en donde asienta que «se rumora que el candidato probable para la nueva sede es un franciscano que se halla actualmente en san Luis Potosí».
Finalmente, el 17 de Septiembre de 1895, el Papa León XIII nombra primer Obispo de Campeche al Pbro. Francisco Plancarte y Navarrete. Hay que subrayar el padre Plancarte y Navarrete fue quien realizó todos los trámites para la creación del nuevo obispado de Campeche, por encargo del Arzobispo de México, pues se encontraba en Roma defendiendo el oficio litúrgico de Nuestra Señora de Guadalupe, para conseguir su aprobación canónica.
El Primer Obispo de Campeche era oriundo de la ciudad de Zamora, Michoacán, donde nació el 21 de octubre de 1856, recibiendo una esmerada educación.
A la edad de 13 años, se dirigió al puerto de Veracruz para embarcarse en el vapor “Villa de Saint Nazaire” con destino a Roma para ingresar en el Colegio Pío Latino Americano en Agosto de 1870, para realizar sus estudios eclesiásticos.
En este lugar refuerza su afición por la arqueología, afición que tenía desde su niñez. Obtiene el Doctorado en filosofía, teología y derecho; además, aprendió latín, griego, hebreo, inglés, francés e italiano.
Recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal en la ciudad de Roma el 18 de diciembre de 1880 por la imposición de manos del Cardenal Rafael Mónaco La Valleta.
Después de realizar una peregrinación a Tierra Santa, regresa a México en 1883. Es nombrado maestro y rector del Colegio de San Luis, en Jacona, Michoacán.
Posteriormente fue nombrado vicerrector y catedrático del Colegio de San José en Tacuba; y, años más tarde, profesor de hebreo y de liturgia en el Seminario de México. En 1892 se hizo cargo del curato de Tacubaya.
El 17 de Septiembre de 1895, el Papa León XIII lo nombra primer Obispo de Campeche y, deseando recibir la consagración episcopal en la ciudad de Roma, donde había realizado sus estudios, parte nuevamente para Europa, donde fue consagrado por el Cardenal Vanutelli el 16 de Febrero de 1896.
Al iniciar Mons. Francisco Plancarte y Navarrete su viaje rumbo al viejo continente, el barco en que iba hizo escala en Progreso, Yuc., hasta donde se trasladó el Pbro. Valerio Couto, Vicario General del Obispado de Campeche, para felicitarle en nombre propio y de todos los fieles.
Mons. Francisco Plancarte y Navarrete tomó posesión como primer Obispo de la Diócesis de Campeche el 26 de noviembre de 1896, siendo recibido con gran entusiasmo por los fieles católicos campechanos.
Le dio posesión del gobierno pastoral de la Diócesis el padre Valerio Couto, Vicario General de la Diócesis por Delegación del Administrador Apostólico, Mons. Crescencio Carrillo y Ancona.
De inmediato, el nuevo obispo se dedicó a organizar la naciente Diócesis y emprendió una visita pastoral, pues quería «conocer su diócesis palmo a palmo», visita que concluyó en marzo de 1898.
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