Cuento con disparates.
Los cuentos clásicos, los que todos
conocemos, son un filón infinito a la hora de hacer actividades. En
este caso, podemos llenar cuento como, La Cenicienta de elementos
disparatados que vayan cambiando la acción del relato. Imaginad, por
ejemplo, que incluimos un cocodrilo. ¿Cuándo aparece? ¿Por qué?
¿Cómo afecta al cuento? Seguro que, grandes y pequeños tendréis
mucho qué contar ante tan inesperado giro en la narración.
Cuento al revés.
¿Qué os parece contar el cuento al
revés? Imaginad que Caperucita es mala o Blancanieves fea, ¿cómo
afecta eso a la historia? ¿Cómo cambian los demás personajes?
Tenemos que reinventar el cuento, ¡vamos allá!
Caperucita en helicóptero.
¿Os acordáis del primer ejercicio
que hicimos? Pues este ejercicio es bastante parecido. Tenemos que
inventar una historia con una serie de palabras pero, esta vez, la
última palabra que demos debe estar totalmente fuera de lugar. Por
ejemplo: Caperucita, lobo, bosque, cesta, abuela, helicóptero. Vamos
a ver cómo reaccionan nuestros peques al factor sorresa.
¿Qué pasaría sí?
Hemos jugado en clase. ¿Qué pasaría
si a la hora de hacer la cena los huevos para hacer la tortilla se
escaparan? A partir de aquí, todo vale.
Principios y finales.
Nosotras mezclamos este juego y el
anterior, pero también podemos separarlos. Unos empiezan la
historia, otros la continúan y otros la terminan. Ya visteis que
quedó un cuento muy chulo.
Las experiencias diarias.
Usemos, para crear historia divertidas
y sorprendentes cosas aparentemente aburridas o rutinarias. Recoger
el cuarto, preparar la mochila del cole, ponerse el jersey... Si
dejamos volar a nuestra imaginación pueden pasar cosas muy
interesantes.
El error creativo.
Ya hablamos de él en clase. Palabras
más escritas pueden o expresiones más construidas pueden dar lugar
a historias muy divertidas. Utilicemos estos errores para que los
niños inventen y nos cuenten qué es un “altobus” o una “macara
de tofos”.
¿Qué ocurre después?
Cuando el cuento se acaba y leemos
colorín colorado damos por
hecho que ya no tiene por qué pasar nada más pero, ¿y si pasara?
Por ejemplo, si los enanitos, de repente, se pusieran todos verdes,
¿qué haría Blancanieves al enterarse? ¿Por qué ha ocurrido esto?
Ya veis que las historias no se tienen que acabar comiendo perdices.
Ensalada
de cuentos.
Ya lo
hemos visto en películas como Shreck, los cuentos se juntan y
personajes de unos y otros se acompañan. Podemos usar cuentos de
diferentes países, personajes muy diferentes entre sí, mezclar
muchos cuentos o llevarnos a un único personaje a un cuento que no
tenga nada que ver con él.
Vamos
a conocer a un personaje clásico.
Los
personajes de los cuentos de toda la vida está más que
estereotipados, eso nos da la oportunidad de trabajar con ellos.
Vamos a dejar que los niños nos cuenten cómo creen que son ellos en
realidad, de dónde vienen, qué les gusta, cómo se vestirían si no
vivieran en el cuento, qué música les gusta...
Adaptemos
un cuento.
Este
fue nuestro primer ejercicio. Usemos los cuentos populares. Los
podemos cambiar de época, de país, de cultura... todo vale y todo
nos va a ofrecer detalles muy significativos de la sociedad en que
vivimos.
Nuestras
queridas marionetas.
Ya
habéis visto lo que da de sí un par de calcetines. Con estos lindos
personajes podemos hacer muchas cosas, desde crear historias con
ellos (siempre teniendo en cuenta su carácter, etc.) hasta organizar
lecturas conjuntas o permitirles participar en clase como a Gasparito
y a Bea. Lo importante es que ellos tengan una personalidad y que los
niños entiendan la importancia de conocer a sus personajes.
Estas
son algunas actividades que podéis utilizar para hacer con vuestros
alumnos. Como siempre y más en el tema de la imaginación y la
fantasía, todo es susceptible de cambios y podéis usarlo de un
millón de maneras diferentes: en grupos, por escrito, todos
juntos... Además, podéis mezclar inventar y crear juegos nuevos.
Ya sabéis, con niños y cuentos, todo vale si es divertido y bueno
;)
Mi
consejo es que os dejéis llevar por la imaginación. A la hora de
escribir y de crear historias con niños y para niños, es muy
importante que volvamos a ser un poco como ellos así que, ¿quién
dijo miedo? Calzaos las botas de siete leguas y dejad que os lleven
por todos esos lugares que la vida diaria nos esconde y sobre todo,
disfrutad porque solo así conseguiréis que ellos disfruten de los
cuentos, la lectura y la escritura.
Autora: María Gómez de Aranda Soto
Interesantes para mis chiquilos
ResponderEliminarMe ha encantado este post, me ha venido de lujo para un trabajo de la universidad y me ha parecido interesantísimo. Gracias por todas esas buenas ideas que ponéis en el blog :) Espero algún día poder implementarlas en clase como maestra.
ResponderEliminarMuy creativo, lo llevaré a cabo. Gracias
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