Por: Raúl Armenta Asencio

En mi casi medio año de reportero, nunca me había tocado entrevistar a alguien tan querido, alguien tan admirado. La entrevista que tuve con el fotógrafo Pedro Valtierra durante la inauguración de su exposición “Mirada y Testimonio” en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas de Guadalajara, estuvo llena de interrupciones de muchos de sus admiradores para decirle, precisamente, lo mucho que lo admiraban o que cuando fueran profesionales, querían ser como él.

Pedro Valtierra nació en 1955 en Fresnillo, Zacatecas, a los 16 años se interesó por la fotografía cuando conoció un laboratorio de fotografía y todo el proceso que se requería para que una imagen fuera impresa.

Actualmente utiliza una cámara Fuji para trabajar profesionalmente, es esta cámara Fuji la que dependiendo de las circunstancias y de lo que esté retratando o buscando retratar, es disparada en el momento exacto; es esta cámara la que lo acompaña durante sus caminatas y su compañera de visiones durante largas jornadas de trabajo.

Valtierra no es de las personas que nació en la era de las nuevas tecnologías, en la era de los teléfonos inteligentes, de las cámaras que ya no necesitan rollos, la era donde no es necesario esperar horas para tener un producto listo para ser publicado en un periódico. Sin embargo, como fotorreportero admite que uno de los grandes beneficios de las nuevas tecnologías, es el hecho de que para los periodistas todo es más rápido con las nuevas tecnologías.

Sin embargo, alerta que hay que tener cuidado “el riesgo que yo le veo (a las nuevas tecnologías), es que se toman muchas imágenes; a los jóvenes se les facilita mucho tomar fotos y no existe ni un mínimo rigor”.

Según Valtierra, para poder hacer una imagen, los que inician en el oficio del fotorreportero, deben tener cuidado y buscar una buena imagen, no tomar fotografías nomas por nomas; además de ver mucha fotografía y cine.

Define la vida del fotorreportero como una vida con mucha presión, estrés, prisa y acelere y son precisamente las nuevas tecnologías las que aceleran todavía más la vida de éstos, “la competencia es cada vez más fuerte, hay que estar muy activo y muy al pendiente”.

Aunque crítica a los jóvenes que con las nuevas tecnologías toman una cantidad inimaginable de fotografías, Valtierra ha tomado más de 150,000 imágenes, con más de 55 años de carrera, si sacamos un promedio de las fotografías que toma al día, obtendríamos casi 11, sin embargo el acepta que cuando hay un tema activo, trascendente, puede llegar a tomar entre cien y doscientas fotografías en un sólo día.

Con motivo de esta exposición, se revisaron cerca de 35,000 fotografías de este fotógrafo y se eligieron 200 para crear un libro-catálogo co-editado por el Fondo de Cultura Económica, la UNAM y Cuartoscuro, en el cual trabajaron el Dr. Alberto del Castillo y la maestra Mónica Morales, fueron ellos quienes estuvieron durante más de un año trabajando en su archivo y seleccionando las fotografías más representativas del zacatecano. 

Si se le pregunta cuál, de las más de 150,000 imágenes que tiene en su archivo, es su favorita, responde con una metáfora. Las compara con los hijos, «uno los ve hermosos aunque estén feitos; las fotos son mis hijas, me gustan todas; pero sí hay algunas que han salido más bonitas que otras, por lo menos más coquetas».

El papel social de la fotografía.

Para Valtierra, la fotografía tiene la virtud de entallar una forma de conocer, acercarce, aprender y ver cosas a las que no tenemos acceso normalmente. Es además una forma de acercarce al arte y a la tradición para los dos seres que interactúan en este proceso de comunicación, el emisor y el receptor.

Sin embargo, éste no se considera un artista es más bien “un fotógrafo apasionado, uno que se esfuerza mucho por hacer fotos, respetar a la gente y buscar la parte del espíritu, del alma”.

Sus imágenes le han dado la vuelta al mundo entero. Es autor de fotografías como Mujeres de X´oyep y Ritual del Niño Fidenci. Igualmente sus fotografías son un tanto tristes porque él mismo ve al mundo como algo triste. 

La exposición «Mirada y Testimonio», del fotógrafo Zacatecano Pedro Valtierra, permanecerá en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (Av. Alcalde 225) hasta enero del 2014. La entrada cuesta $13 pesos al público en general y 6.50 para maestros, estudiantes y personas de la tercera edad. Los menores de 12 años entran gratis. El martes la entrada es libre.

El horario de visitas es el siguiente: Martes a viernes de 10:00 a 18:00 horas, Sábados y domingos de 10:00 a 16:00 horas.