El hombre cáncer desaparece (II)

Dentro de los puntos que quería tratar del hombre cáncer, tengo que decir que éste, es de los que más se buscan en google sobre el tema de "hombres cáncer", el de las desapariciones, o al menos muchas personas llegan a mi blog vía este camino.

Para entender las desapariciones del hombre cáncer, hay que conocer más cosas de él, y vuelvo a disculparme si esto suena a generalización, que para nada es lo que busco, tan solo poder dar guía a esas mujeres que un día conocieron a esa persona que hoy, por motivos que se suelen aducir a desconocidos, ya no lo tienen con ellas.

El nombre de mi blog da una pista sobre una de las posibles causas. Somos lunáticos, es decir, nos regimos por ciclos, somos como las mareas, tan pronto estamos en plenamar, como de pronto nos recogemos y nos retiramos. Mañana hay luna llena, pues afecta, al hombre cáncer le afeca muchísimo, así que a partir de ahora, es bueno que vayáis controlando los ciclos lunares, sobre todo para momentos de reencuentro, o de búsqueda de un nuevo contacto para sondear su estado.

Uno de los principales problemas del hombre cáncer, es que necesita sentirse seguro de demasiadas cosas, eso le convierte en un "inseguro enfermizo", es una cuestión de que valora demasiadas alternativas, sí, somos peliculeros, eso hace que barajemos muchas opciones, posibilidades, casos, motivos, que a casi todo en esta vida le busquemos un motivo, una razón. Es un problema nuestro, que se reafirma en edades de los 20 a los 30 años. A partir de ahí, se comienza un cambio, siempre he pensado que la mejor edad de un cáncer es los 60 años, porque vamos mejorando, la madurez nos sienta fenomenal.

Por ejemplo, el que escribe. Casi todo el mundo, cuando se acerca a los cuarenta años, suele ir empeorando físicamente, más barriguita, menos cuidarse, pues el cáncer suele hacer lo contrario, se va encontrando mejor con el paso del tiempo, y eso lo transmite a su físico, se cuida más, aprende muchas cosas, se abre al mundo, quiere aprender.

Pero tenemos un gran problema, siempre necesitamos tener una vía de huída, no es una vía de marchar para siempre, ni mucho menos, es simplemente una vía de salida rápida hacía nuestro castillo, o caparazón, o concha o cualquier cosa que nos haga sentir protegidos. Ese es el gran problema. No somos miedosos al compromiso, aunque sí es cierto que necesitamos "entregarnos con locura", con lo que tal vez nadie sería capaz de entregar, es decir "TODO". Y si no vemos lo mismo por la otra persona, entonces nos retraemos, y vuelve a aparecer otro de nuestros sinos negativos, el Blanco-Negro, el Sí-No, el Jim-Jam, solemos ser extremistas, cambiamos de una punta a la otra de una forma exagerada, pero lo peor es que lo hacemos en un plis.

Qué pasa cuando de pronto miras hacía tu vía de huída, y te encuentras que en medio hay mil obstáculos, y que te costará mucho llegar... ?? Que nos morimos de miedo, sí, tal cual, y eso que somos bravos luchadores, pero no se puede olvidar que el hombre cáncer es sensible en demasia, tierno hasta enloquecer, romántico como ningún otro, abierto y entregado como pocas personas crean que se pueda llegar a ser... si la vía de huída se tapona, entonces llega el problema...

En esos momentos, siempre están las "salidas de emergencia", pero al contrario que las que son controladas, estas son sin ubicación, por ejemplo, algo ilustrativo, un momento que pienso... vale, tema fácil... imaginad un edificio de el corte ingles, por poner algo bastante normalito y que casi todo el mundo conoce, bueno para mis lectoras de EEUU, El Salvador, Uruguay, Argentina, México (saludos a todas que sé que me seguís casi a diario y un beso), para vosotras sería un gran centro comercial, pues eso, lo conocéis, sabéis donde están ciertas tiendas, Blanco, Zara, Berhska, Stradivarius, donde están los cines, donde los bares, donde los buenos bocadillos, y también donde se aparca, aunque yo para eso soy muy malo. La idea es globalizar la imagen del edificio, y saber siempre donde te ubicas, y donde estás, de esa manera en cualquier momento puedes elegir una vía rápida para ir a tu objetivo, sin más.

Colocados dentro del centro comercial, es como si fuera la vida del hombre cáncer, controla, dirige y siente que su destino está en parte en su mano. Pero de pronto suena una alarma, tal vez de incendios, y "ve humo", hay que salir corriendo, pero ahora no valen los planes de huida "controlada", no, ya no hay un camino, se debe tomar una decisión rápida, y es donde el hombre cáncer fracasa, porque sale por la puerta de emergencia más cercana, hay que salvarse claro, pero de pronto sales a un sitio que no conoces, detrás de ti se cierra la puerta, y pensar que todas esas puertas tienen un antipánico para salir, pero una vez estás en el otro lado, ya no hay vuelta a atras.

Eso siente el hombre cáncer, de pronto se encuentra que ha tenido que huir de un lugar, no importa el motivo, solo que se encuentra solo y desamparado, ya no sabe si está cerca del cine, del bar, o de la tienda Mango, es un lugar como casi todos, frío, solitario, suelen estar llenos de polvo y con poca luz, son vías de evacuación.

Entonces viene la desaparición. Él necesita reencontrarse, recuperar su solidez, su fortaleza y sobre todo su seguridad, y entonces empieza a caminar, sabiendo que la puerta de atras, ya está cerrada, y que por mucho que lo intente, no la podrá abrir, y sigue su camino, un nuevo camino, y lo hará sin mirar atras, nunca mirará, porque es orgulloso, y porque está dispuesto a salir al mundo, y buscar un nuevo castillo o una nueva concha donde poder sentirse seguro, protegido y vivo...

Es cierto que en estos momentos, la mujer que se suele quedar en el otro lado de la puerta de emergencia, lo buscará, mirará de entender por qué motivo se marchó, dará mil vueltas, buscará explicaciones... pero es un error, hay que empujar el antipánico de esa puerta, y aguantarla abierta, no vayas corriendo detrás de su camino... abre la puerta, mantenla abierta, y grita, llámalo... él te escuchará y razonará contigo.

Siempre razonamos, es cierto que podrás discutir con el hombre cáncer si es bueno desaparecer o no, pero lo que de verdad ocurre, es que si se llega al acuerdo de que el hombre es mejor que desaparezca, éste lo hará, sin dudas, no esperes que se vaya, y que en una o dos semanas se arrepienta, y mire de acercarse a ti, no lo hará, nunca, es orgulloso y cree que lo mejor fue poner distancia, además sentirá que esa puerta él no la puede abrir, y habrá buscado otro castillo, no otra mujer, seguro que otra mujer no, pero sí otra morada donde reencontrarse y donde tener seguridad, para volver a salir al mundo con una sonrisa maravillosa.

Si yo digo que desaparezco, lo hago, para meses, o años... es así...

Espero seguir ayudando a toda mujer que haya sufrido de "las desapariciones de los hombres cáncer"...

Pronto más...


No es la respuesta a vuestras dudas... pero os aconsejo la lectura de este post...

http://cancerlunatico.blogspot.com/2011/04/hombres-cancer-como-ninos-o-en-verdad.html


o si quereís, hay otra manera de entendernos, con un par de buenas canciones, que creo se escribieron para hombres cáncer... una segura, la de Julieta Venegas, y la otra creo que también...

http://cancerlunatico.blogspot.com/2011/07/me-acorde-de-ti-asi-somos-los-cancer.html