Amanecer parte 2

Pues ya tenemos aquí la última entrega cinematográfica de la saga Crepúsculo que tiene el original título de Amanecer, parte 2. Creo que hasta el momento solo Quentin Tarantino ha tenido el ingenio de titular a una película no con el añadido de “parte 2” sino con “volumen 2” que queda infinitamente más original.

El caso es que una pequeña minoría ya sabe cómo termina la saga, ya que el resto, la gran mayoría, la mayoría absoluta, lo sabe desde hace años, desde que decidió leer los libros. En mi caso lo sé desde antes de leer los libros, ya que alguien cercano a mí (una adolescente en aquella época) me contó toda la historia antes de que yo sospechara que podía llegar a interesarme.

 

La última entrega es la más interesante de toda la historia, al menos en el libro. En película creo que rivaliza con la primera parte. Pero en libro… en libro es otra cosa. El último libro, a partir de que Bella tiene a esa criatura con nombre de dudoso buen gusto y destino unido a un hombre lobo que había estado enamorado de su madre, es una maravilla.

 

¿Cómo lo han adaptado a cine? En general bien. Digo en general porque las películas de la saga respetan en su gran mayoría el contenido del libro. Normalmente quitan alguna escena, pero de poca importancia. En este caso, quitan una escena que a mí me gustó mucho y añaden algo que no me esperaba.

Y hasta aquí puedo leer. Al menos para las personas que no quieran ser spoileadas. El resto, puede continuar leyendo.

Lo que quitan es la escena de Bella defendiendo a su hija del ataque de las hermanas africanas para que ella aprenda a aumentar su escudo. Esa escena me gustó mucho en el libro porque muestran un lado de Bella que no se había visto antes: su lado materno, su lado más protector. Bella sube en sus espaldas a Renesmee y, cual madre felina, la protege ampliando su escudo. En la película no está esa escena y utilizan a Edward, supongo que porque en la película Renesmee es lo bastante grande como para haber quedado ridícula a espaldas de Kristen Stewart.

 

Lo que añaden, que no me esperaba, es la batalla final. Ya me lo imaginaba cuando vi el tráiler y vi que los personajes corrían como si fueran hacia una batalla. Yo me dije… “pero si en el libro no luchan”, pero pensé que iba a tratarse de otra cosa. A pesar de que me quedé un poco desconcertada al ver miembros cercenados de los cuerpos de la familia Cullen y de los Vulturis, la realidad es que me gustó. Lo que se ve es lo que Alice ve como futuro y se lo muestra a Aro, cosa que tiene sentido, porque en el libro puedes explicarlo, pero en una película es mucho más difícil. Además, el libro tiene sus momentos de intriga y de acción, teniendo en cuenta que en el libro están la parte 1 y 2 de las películas y a esas alturas ya hemos sido testigos del embarazo de Bella, del parto, de la imprimación de Jacob, de la transformación en vampiro de Bella, etc. En la película eso no está y un final de película necesita acción, así que me pareció muy bien que utilizaran las visiones de Alice para tenerla.

En fin, que recomiendo a todos su visionado, especialmente a aquellos que hayan seguido la saga desde el principio.

Cuando una saga se termina, a los seguidores nos queda la sensación de “¿ahora qué?”. Bueno, pues ahora nos queda la adaptación de El hobbit, las dos siguientes de Los juegos del hambre y, con suerte, algún avispado se fijará en los libros de Trudi Canavan y decidirá adaptar sus obras. Estoy deseando que llegue ese día.

Galería de personajes: Batman

Comenzando una pequeña sección de personajes cuyos actos están motivados por la venganza, quiero comenzar con un personaje muy vengativo: Bruce Wayne.

 

 

Todos conocéis los comienzos de Batman, ya que han sido adaptados en cine una y otra vez a lo largo de los años. Bruce Wayne pertenece a una de las familias más ricas de su ciudad. Un día asiste con sus padres al teatro y a la salida, son asaltados por un delincuente que acaba con la vida del matrimonio Wayne.

 

 

El niño, heredero de la fortuna, decide dedicar su vida a combatir el mal que acecha la ciudad de Gotham y así luchar contra los delincuentes que son como el asesino de sus padres.  De este modo, Bruce Wayne, sin poderes, consigue entrenarse para convertirse en Batman y por lo tanto en un superhéroe de pleno derecho.

 

Hay quien dice (estoy pensando en alguien en concreto), que Batman no es un superhéroe porque no tiene superpoderes. Es cierto que Batman no puede volar por sí mismo como Superman, no tiene supervelocidad como Flash o no puede trepar por las paredes como Spiderman. Pero sí puede hacer todo eso gracias a todos los bats que tiene.

Además, hay dos cosas que sí tiene Batman y que no tienen los demás. Lo primero es una ciudad conflictiva. Gotham no es como Metrópolis, en Gothan hay otras reglas. Recuerdo un número de Batman en el que Superman iba a visitarle e intentaba ayudarle a combatir el crimen de la ciudad. No pudo. Solo alguien como Batman, alguien que se mueve muy cerca de la ilegalidad, es capaz de combatir a la cantidad de locos que deambulan por sus calles.

 

Lo segundo que tiene son todos sus enemigos. Dirán lo que quieran, pero solo Lex Luthor está al nivel del Joker, de Poison Ivy, de Dos caras, de Ra’s Al Ghul, de Harley Quinn, de Catwoman y de todos esos lunáticos que se escapan de Arkham cada vez que lo creen oportuno. Batman tiene grandes enemigos, personajes que de por sí ya podrían contar una gran historia.

Así se concibe Batman, como un héroe que nace de la tragedia y se forja en la venganza para instaurar la paz en una ciudad maldita. Es un héroe solitario, que tiene una relación de amor-odio con Catwoman, que se condena a sí mismo cuando se obliga a vengar la muerte de sus padres acabando con todos los delincuentes de la ciudad, un delincuente que, al contrario de lo que sucede en la versión de Tim Burton, es anónimo y por ello su lucha no concluirá nunca.

 

Es por todo esto por lo que Batman es mi superhéroe favorito.

IV Murcia se Re-Manga

Este fin de semana podremos gozar en Murcia de la IV edición del Murcia se Re-Manga, cuya web podéis ver en este enlace.

Nos os hagáis muchas ilusiones. Este año tienen problemas en la página web y no funciona bien. Solo se puede ver dónde comprar las entradas, el concurso de carteles y poco más. Si queréis ver la programación, tendréis que ir a este enlace. Lo que sí hay es una página en la que podéis ver lo más importante del año pasado en este otro enlace.

 

De todas formas, os hago aquí  un planning para los que no sepan qué hacer en este tipo de eventos.

 

Si sois nuevos en esto, os recomiendo que vayáis como mucho dos días: sábado y domingo, porque es cuando se concentran las mejores cosas. El sábado llegáis por la mañana, entráis al recinto con vuestra entrada comprada de antemano para ahorraros un euro en cada una de ellas (las podéis comprar en cualquier tienda de cómics de la Región de Murcia, en el Ateneo de Alicante y otras). Una vez allí, dais un paseo por los stands, recordáis viejos mangas leídos hace tiempo, descubrís otros nuevos, comprobáis que Naruto aún sigue abierta por increíble que parezca y les echáis un vistazo a los puestos de los fanzineros, esos grandes sufridores. Cuando hayáis visto la parte de abajo, subís al primer piso, veis cómo la gente juega al Guitar Hero, al DDR y otros videojuegos. Incluso podéis animaros vosotros mismos a echar un duelo contra otra persona si os atrevéis. abandonáis la zona de los videojuegos y pasáis hacia la otra sala en la que se sitúa la exposición de dollfies, la exposición de concurso de carteles para el año próximo y si os sentís con morriña, echáis una partida a cada una de las videoconsolas que han marcado vuestra vida desde los '80.

A estas alturas puede que os haya entrado hambre. En la parte de fuera, hay un puesto de ramen. Si queréis pagar una cantidad desorbitada de dinero por unos noodles instantáneos, os tomáis una taza de humeante ramen que podéis hacer en casa cualquier noche para cenar después de pasar por un chino o por el supermercado de El corte inglés por la cantidad de 90 céntimos.

 

Por la tarde llega el momento de hacer cola para entrar en la carpa de actuaciones. Allí se celebrará el concurso de cosplay y hay que coger buen sitio para ver lo que los cosplayers traen ese año preparado. Cuando habran las puertas podéis correr para sentaros en el suelo en primera fila pero no duraréis mucho: enseguida aparecerán las presentadoras para obligaros a estar de pie para que quepa más gente en el recinto. No pasa nada, una buena actuación de cosplay merece la pena el esfuerzo.

Cuando empiece el concurso, no os lamentéis por las sosas introducciones de los presentadores (lo hacen lo mejor que pueden y hay que reconocerles el esfuerzo de presentar el concurso más concurrido del fin de semana) y tampoco huyáis de las malas actuaciones (esos chicos se lo han currado durante meses), porque siempre hay cuatro, cinco o incluso seis actuaciones que están muy trabajadas, son muy originales y hacen que sientas un escalofrío. Esas son las que hacen que todo merezca la pena.

Una vez que termine el concurso, es el momento de pedir fotos a los cosplayeados que más te hayan gustado. Disfruta del Salón lo poco que quede porque hay que ir a casa a recobrar fuerzas para el día siguiente.
 

El domingo también llegamos al Salón por la mañana, entramos en el recinto con nuestra entrada comprada también con antelación y damos una vuelta por los stands de nuevo. No os confiéis creyendo que ya lo habéis visto todo porque recuerdo la primera vez que fui al Salón del Manga de Barcelona y el mejor merchandising al mejor precio lo conseguí el cuarto día de estar allí, en un stand que montaron la última tarde con cosas importadas directamente de Japón. Puede haber sorpresas. Podéis deleitaros con algún stand al que no hayáis prestado atención el día anterior, como los que tienen ropara para dollfies o ropa japonesa para ti. Podéis ver de nuevo la exposición de dollfies porque habrá cambiado con respecto al día anterior. Pero si queréis hacer algo nuevo, salid del recinto y en el exterior habrá chicos y chicas bailando para-para, un baile curioso en el que solo se mueven los brazos.

Es la hora de comer. Podéis ir de nuevo al stand de ramen ya que por desgracia no hay ningún stand de comida japonesa como en Barcelona, donde puedes comer Obento o Doriyaki. O también podéis ir a la planta -1, a la cafetería del recinto, a pedir un bocadillo o una tapa española. Allí veréis a gente jugando a juegos de cartas de rol.

 

Por la tarde hay dos cosas que no hay que perderse: una charla sobre lo bueno, bonito y barato que es viajar a Japón (advierto que sales con ganas de viajar al país nipón) y la competición de soft combat, una modalidad de lucha friki con espadas almohadilladas que tiene sus propias reglas y que engancha a los espectadores.
 

 

Una vez terminado todo, puedes aprovechar para hacer esas compras de última hora, para pedir una última foto a alguien cosplayeado o para tomar la decisión de retomar esa serie manga que dejaste hace tiempo porque te aburría.

Antes de irte, no olvides pasar por el stand de información ya que con tu entrada del domingo te regalan un tomo manga, un bonito recuerdo que llevarte a casa.

 

¡Ah! se me olvidaba decir que al entrar el primer día te dan un programa. Te recomiendo que lo mires con detenimiento y marques cada charla, cada curso, cada proyección y cada concurso que te interese. ¿Quién sabe? Igual este es el año en el que decides apuntante para aprender kendo, en el que aprendes a dibujar manga, en el que descubres que te gusta jugar al MahHong, que eres un jugador de rol en ciernes, que eres el mejor cantando en un karaoke, que eres un cosplayer nato, que te encanta la música de alguno de los conciertos, que eres un genio en el Guitar Hero, o que decides hacer tu tesis universitaria sobre la historia de Japón. Nunca se sabe lo que puedes descubrir en un Salón del Manga. Pero seguro que sales con al menos un par de series de manga en mente para empezar a leer al día siguiente.

Como ya he dicho, merece la pena, así que no os lo perdáis. Yo iré el domingo de un personaje de Star Wars, así que nos vemos allí.

Objetos de cine vol. 2

La semana pasada os hablé de la exposición SyFy, una exposición con objetos de películas tanto originales como réplicas, en esta entrada. Os prometí que hoy iba a ofreceros más imágenes, así que allá vamos.

Como ya os dije, en la exposición había de todo tipo de películas, todas ellas reconocibles y muchas memorables. Me sorprendí al encontarme allí con el juego de mesa "Jumanji".

O el maletín de Van Hellsing:
 

 

Y también me sorprendí cuando vi un autógrafo de Rutger Hauer sobre una imagen de Lady Halcón.

 

Objetos de Mad Max:
 

 

Scream:
 

 

El código Da Vinci:
 

 

 Sin duda, algo que me encantó fueron los objetos de los Cazafantasmas:

 

También había objetos de Alien:

 

Terminator:
 

El guante de Freddy Krueguer:

De los Goonies:

La máscara:

V de Vendetta:

O Blade:

Pero sin duda, lo que objetos que mejores recuerdos me trajeron de las imágenes que aparecen en esta segunda entrada, fueron los de Jurasic Park y Regreso al futuro.

Incluso había folletos del utópico parque de dinosaurios.

 

De Regreso al futuro había varias cosas del futuro:

Y del pasado. Me encantó ver esta fotografía.

Y sobre todo me emocioné mucho al ver el condensador de Flufo.

¡Si incluso estaba la matrícula del DeLorean!

También había armas de diferentes películas:

Como una de las armas de Piratas del Caribe:

 

O la katana de Hatori Hanzo que utiliza la protagonista de Kill Bill:

Y para finalizar la sesión fotográfica, algunos objetos de 300:

Incluso uno de los trajes de los espartanos.

 

En fin, después de haber visto todo esto, podréis haceros una idea de que la exposición realmente merecía la pena. Es increíble cómo un pequeño objeto puede traer tan gratos recuerdos y transportarnos a las películas que tantos buenos (y malos) ratos nos han dado, historias que nos han acompañado en muchos momentos de nuestra vida y cuyos objetos nos transportan a nuestra infancia o adolescencia. Es curioso cómo un pequeño objeto puede traer tantos sentimientos. Recuerdo una partida de rol que dirigí en la que los jugadores tenían que ir saltando de película en película buscando un objeto determinado.

Pero esa es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.

Objetos de cine vol.1

Durante el mes de septiembre hemos podido ver en el Centro Comercial Thader una exposición de objetos de cine, tanto originales como réplicas. Para daros un poquito de envidia, os voy a poner algunas fotografías que hice de aquella exposición.

 

Lo primero que vi al entrar, fueron los objetos de las películas de Indiana Jones.

 

Todo el que me conoce sabe que me encanta la saga de Indiana Jones, que es la primera película que recuerdo haber visto en el cine y que yo misma tengo alguna réplica de las películas, como el sombrero de Indy o el diario del grial.

 

El objeto de Indiana Jones que más me gustó fue la página en la que está representado cómo el Arca de la Alianza es capaz de acabar con pueblos.

 

Y si estaba Indiana Jones, por supuesto no podía faltar Star Wars, aunque de esta saga solo había un sable láser. No está nada mal ver un sable láser original.

 

También había objetos de otras películas míticas como Blade Runner:

 

Matrix:

 

X-Men:

 

 

La placa de Lobezno:

 

 

Yo, Robot:

 

 

Soy leyenda:

 

 

O Juez Dredd:

 

 

Además de algún otro objeto que hacía las delicias de todos los que lo veían.

 

Los que estábamos allí estábamos disfrutando de veras, recordando objetos que en ocasiones aparecen en las películas y pasan casi desapercibidos, pero que al verlos en persona traen recuerdos gratos de todas esas películas que han poblado nuestra imaginación.

Tomé muchas fotos, así que, como quiero que las veáis, haré una entrada la semana que viene con el resto de imágenes, para que podáis ver objetos de películas como Jurasic Park, Jumanji o Alien.