Júpiter en la casa VIII

   Júpiter en la casa VIII es una de la posiciones más afortunadas para el dinero, aunque, en este caso, la riqueza no procede de las ganancias directas de la persona, sino que llega por medio de herencias, legados o especulaciones y, otras veces, a través del cónyuge o la familia de éste, o también de los socios. Esta posición de Júpiter favorece e impulsa el establecimiento de uniones o asociaciones afortunadas. Es excelente para acumular riqueza o poder, dado que proporciona una gran astucia e intuición para lo financiero, si bien más en la sombra o discretamente que de forma abierta y pública. 

  Al mismo tiempo, esta posición de Júpiter favorece un profundo interés por todo lo espiritual o religioso, en especial por el ocultismo y el llamado mundo esotérico, así como por la psicología y la investigación científica en general.  Llenos de entusiasmo, estas personas se entregan al estudio de las leyes de la vida y se enfrentan confiados y optimistas a todos aquellos temas que la mayoría teme o considera tabú, como la muerte o el más allá, el sexo o los instintos más básicos del ser humano. Por eso no es de extrañar encontrarnos a grandes personalidades de la ciencia, la psicología y la espiritualidad con esta posición de Júpiter. Como por ejemplo Carl Jung, Yogananda o Helena Blavatsky:

Carta Natal de Carl Gustav Jung

Carta Natal de Paramahansa Yogananda

Carta Natal de Helena Blavatsky

   

Aparte de todo esto, estas personas tienen una visión positiva y trascendental del sexo, para ellos, más que un mero instinto animal, es una energía capaz de transmutar a la persona y sacar lo mejor de ella. Pero si el planeta está afligido estos nativos se dejarán arrastrar por las pasiones, el sexo y los impulsos más básicos, pudiendo ser auténticos seductores y Tenorios. Finalmente, esta posición favorece una buena muerte.