lunes, 9 de noviembre de 2009

Operación Bagratión II


2ª Fase de la Ofensiva: Minsk

Model ya había demostrado su valía en los combates defensivos que la Wehrmacht venía librando en el Frente del Este desde 1942. En el momento de ser llamado a comandar el Grupo de Ejércitos Centro estaba dirigiendo el Grupo de Ejércitos Norte de Ucrania, y durante un tiempo tuvo que compaginar ambas responsabilidades. Su particular táctica, a veces denominada “Schild un Schwert” (escudo y espada), consistente en ejecutar una breve contraofensiva antes de llevar a cabo una maniobra de repliegue, le permitía disfrazar el retroceso de sus tropas como el resultado de un ataque fallido. De este modo, solía conseguir con más facilidad que otros generales que el Führer aceptase la retirada de sus soldados.

Model era plenamente consciente de la crítica situación en la que se encontraban los ejércitos cuyo mando se le acababa de otorgar. Conocía asimismo, dada su amplia experiencia en el Ostfront, la renovada capacidad bélica del Ejército Rojo. Sabía que la ofensiva soviética era algo serio y preveía que no se iba a poder detener con lo que los alemanes eran capaces de poner en juego en aquel momento. Por ello, el objetivo de Model consistió en lograr establecer una línea defensiva basada en el Vístula, más de 500 km al este del punto de partida del ataque ruso. El militar germano solicitó la correspondiente retirada, con vistas a acortar el frente y poder replegarse hacía este rio con facilidad una vez que se iniciase el avance soviético, pero Hitler se negó.

Tras esta negativa, y dados los pobres resultados de la estrategia de plazas fuertes, el nuevo comandante del Grupo de Ejércitos Centro, esquivando pero no contraviniendo las ordenes del Führer, trató de permitir una mayor movilidad a sus tropas para evitar un desastre aún mayor, pero se encontró con que las soluciones parciales ya no surtían ningún efecto. Minsk, la capital de Bielorrusia, cayó el 3 de julio sin que Model pudiese hacer nada para evitarlo. En dicha ciudad, que llevaba tres años en manos alemanas, se hallaba el cuartel general del Grupo de Ejércitos Centro, por lo que su perdida era mucho más importante que la mera caída de una capital soviética. Minsk era el principal nudo de comunicaciones de la zona y uno de los puntos de apoyo de toda la estructura defensiva germana en el este, por lo que su conquista por el Ejército Rojo privó a los alemanes de uno de sus bastiones más preciados. A las dificultades germanas se vino a añadir el hecho de que varios miles de soldados alemanes -el 4º Ejército y varias unidades del 9º- quedaron cercados al sur de la ciudad.


La toma de Baranovitshi

En ese momento, los alemanes consiguieron reunir una importante formación acorazada compuesta por las divisiones panzer 4ª, 5ª y 12ª. Model lanzó a estas al combate junto a otras formaciones de infantería traídas apresuradamente de las zonas norte y sur del frente para tratar de salvar lo que se pudiese de los Ejércitos 4º y 9º. El objetivo de este ataque de Model era intentar ayudar a que el mayor número posible de soldados escapasen de ser engullidos por el avance soviético, permitiendo que se retirasen hasta posiciones más defendibles. Model tenia intención de formar con las tropas que se pudiesen rescatar una línea defensiva basada en la localidad de Baranovitshi.

Del lado soviético, el mariscal Zhukov se dio cuenta de que el mando alemán había cambiado su manera de proceder. Durante los primeros compases de la ofensiva, las tropas germanas se dejaban cercar con relativa facilidad, pero en aquel momento las unidades de la Wehrmacht habían empezado a desarrollar una defensa más elástica. Pese a ello, el militar ruso no estaba dispuesto a aflojar la presión sobre los alemanes. Zhukov, previendo las intenciones de Model, ordenó al 65º Ejército del general Batov que tomase Baranovitshi sin demora, objetivo que esta formación cumpliría el día 8, arruinando así los planes germanos de formar una línea de defensa coherente. Desde ese momento, los movimientos alemanes se convirtieron en una desbandada general. Las unidades trataron de escapar hacía el oeste por sus propios medios, sin que existiese una estrategia de conjunto concertada.

El caos reinante en el bando alemán contrastaba con la abrumadora capacidad operativa de los soviéticos, quienes a mediados de 1944 habían alcanzado una superioridad tal que podían permitirse el lujo de ejecutar varias ofensivas en paralelo. Prueba de ello es el ataque lanzado el 13 de julio por el Primer Frente Ucraniano de Koniev contra el Grupo de Ejércitos Sur de Ucrania, también comandado por Model. Dicho movimiento “secundario” causó a los germanos 50.000 bajas entre muertos heridos y prisioneros.


3ª Fase de la Batalla: ¿Objetivo Varsovia?

En aquellos momentos el mundo entero estaba al tanto del desembarco de Normandía hasta el punto de que el resultado de la guerra parecía girar en torno a él. La contribución soviética al esfuerzo de guerra parecía devaluarse al tiempo que el esfuerzo angloamericano se magnificaba. Para combatir esta visión y dar una idea clara de la magnitud de la derrota que la URSS estaba infligiendo a la Wehrmacht, Stalin ofreció a los moscovitas un desfile en el que los protagonistas fueron 57.000 alemanes capturados por el Ejército Rojo durante la operación Bagratión. Con este movimiento dejaba a las claras a los occidentales que, por mucho que hubiesen abierto el tan esperado segundo frente, la lucha en el Frente del Este seguía en primer plano de la contienda.

De hecho, la ofensiva soviética distaba de estar concluida, y durante las dos semanas siguientes el Ejército Rojo continuó arrollando todo lo que se le puso por delante. Finalmente, el primero de agosto las tropas de Rokossovski llegaban a los arrabales de Varsovia logrando establecer varias cabezas de puente al otro lado del Vístula, al mismo tiempo que los hombres de Bagramian conseguían abrirse pasó hasta el Báltico tomando la localidad de Tukum y separando de este modo al Grupo de Ejércitos Norte del resto de las formaciones germanas en el Ostfront. La velocidad de las tropas rusas había sido similar a la de la Wehrmacht en 1941.

Dada la proximidad del Ejército Rojo y asumiendo que la resistencia alemana en la zona se está derrumbando, el Armija Krajowa -el Ejército del Interior Polaco- da inicio al levantamiento de Varsovia el mismo día uno de agosto. Con todo, la capacidad de combate de los germanos no había sucumbido totalmente ante el arrollador avance ruso. De manera completamente inesperada, Model lanzo un contraataque el día dos de agosto, empleando en el mismo a las poderosas divisiones Totenkopf, Wiking, Grossdeutschland y Hermann Göring. La operación de Model no fue muy ambiciosa -los medios alemanes no eran suficientes para una ofensiva de gran envergadura- pero logró un notable éxito al eliminar parcialmente las cabezas de puente soviéticas en el Vístula, frenando de este modo la ofensiva rusa. El propio Rokossovski se vio obligado a admitir al corresponsal del Sunday Times en Moscú que los alemanes habían hecho retroceder a sus tropas hasta 100 km en diversos puntos. Los germanos consiguen también retomar temporalmente Tukum, restableciendo -de manera muy precaria- el contacto con sus tropas en el norte y permitiendo que miles de civiles escapen hacia el oeste.

El análisis del Levantamiento de Varsovia merecería un capítulo aparte, pero aquí solo haremos unos breves apuntes sobre el mismo. En términos generales, el Armija Krajova era leal al gobierno polaco en el exilio en Londres, y tenía poca simpatía hacía la URSS. Los aliados occidentales prestaron apoyo -eso sí, bastante escaso- al AK, pero Stalin no procedió de igual modo ya que no tenía ningún interés en favorecer el triunfo de un alzamiento potencialmente hostil a los intereses soviéticos en la zona. Además, el Ejército Rojo acababa de ser sorprendido por la contraofensiva de Model que, si bien es posible que fuese considerada desde el principio por Zhukov y Rokossovski como un revés pasajero, puso fin, al menos de manera temporal, al avance ruso iniciado hacía más de un mes.

Parece que ambos generales elaboraron un plan que presentaron a Stalin y que hacía referencia al reinicio de la ofensiva el día 8 de agosto. Este proyecto preveía el reagrupamiento de las fuerzas soviéticas con vistas a la toma de Varsovia en un gran movimiento de tenazas para posteriormente lanzarse contra el Reich a través de las llanuras polacas. Los alemanes no disponían en la zona de fuerzas de consideración con las que oponerse a una segunda ofensiva rusa y, debido a esto, parece ser que los militares soviéticos consideraban factible tomar Berlín antes de finales de año.


La actitud de Stalin

Sin embargo, la mente de Stalin estaba ya pensando más en la posguerra que en la derrota de Alemania. Liberar Varsovia hubiese dado a Polonia, país que la URSS había contribuido a invadir en 1939, una victoria que al mandatario soviético no le hubiese reportado ningún beneficio. Por ello, el dictador georgiano tomó una decisión que, si bien ha sido ampliamente criticada en la posteridad por motivos éticos, no puede ser tratada del mismo modo si atendemos a criterios estratégicos y geopolíticos: abandonar la capital polaca a su suerte y dirigir sus tropas contra los los aliados que todavía le quedaban al Tercer Reich en Europa Oriental.

El líder bolchevique calculó acertadamente que a los ejércitos angloamericanos, todavía entrampados en los campos de batalla de Francia, les quedaban varios meses antes de llegar a amenazar el territorio del Reich. Por ello, concentró sus esfuerzos no en luchar contra los alemanes a quienes ya consideraba practicamente derrotados, sino en reforzar la posición de la URSS en todo el este de Europa con vistas a alcanzar una posición de preeminencia en el mundo de posguerra. El Ejército Rojo se desvió del eje de su avance y se lanzó en los meses siguientes contra Rumanía, Bulgaria y Hungría. Stalin buscaba tanto privar a los germanos de los recursos que todavía obtenían de estos países como asegurarse la lealtad de estas naciones tras la contienda, cosa que consiguió.

Por ello, cuando se analiza la actitud de la URSS ante el Levantamiento de Varsovia han de tenerse en cuenta los puntos mencionados: primero, en aquel momento el Ejército Rojo había sido rechazado por el audaz contraataque de Model; y segundo, Stalin consideró con acierto que en aquellas circunstancias le salia más rentable dejar que los alemanes acabasen con la insurrección polaca y emplear sus tropas en otros teatros de guerra. La medida, que implicaba dejar a las tropas de un país aliado privadas de ayuda en un momento crítico, puede ser censurada desde un punto de vista ético y moral, pero estrategicamente supuso un éxito absoluto.


Resultados de la Operación Bagratión

Independientemente de los acontecimientos de Varsovia, la Operación Bagratión, a pesar del moderado éxito de la contraofensiva de Model, supuso una derrota total y absoluta para el Tercer Reich. En algunos puntos el Ejército Rojo avanzó hasta 700 Km, logrando que Bielorrusia quedase nuevamente bajo control de la URSS y recuperando de este modo la mayor parte de lo que había sido el territorio soviético de preguerra. Sin embargo, las ganancias de terreno no representaban el mayor éxito ruso ni el mayor problema para los alemanes. El gran triunfo soviético consistió en las espectaculares bajas causadas a sus enemigos. La ofensiva rusa desmanteló por completo el sistema defensivo del Reich en el Este, aniquilando al Grupo de Ejércitos Centro y aislando al Grupo de Ejércitos Norte del resto de las tropas alemanas en el Ostfront. Las cifras son difícilmente calculables, pero podemos estimarlas en torno a los 300.000 muertos, 200.000 heridos y 100.000 prisioneros. En definitiva, el Grupo de Ejércitos Centro había dejado de existir. Las pérdidas materiales también fueron muy elevadas, pero los números exactos cambian mucho de un historiador a otro. Para orientarnos, podemos dar la cifra de unos dos o tres mil carros carros de combate destruidos. Del lado soviético, las pérdidas materiales fueron todavía mayores, pero las humanas se suelen estimar en torno al 50% de las germanas.

Y ahora la pregunta: ¿cual fue la razón de que los soviéticos fueran capaces de asestarle un golpe tan atronador a los alemanes? El hundimiento del frente germano no puede achacarse solo a la superioridad rusa. La Werhmacht llevaba años enfrentándose en inferioridad numérica, tanto en términos humanos como materiales, a los ejércitos de Stalin, sin por ello llegar a venirse abajo tan estrepitosamente como lo hizo en 1944. Pero en ese año existía un factor que estaba ausente en los años anteriores: la superioridad aérea soviética. Ya hemos indicado el escaso número de aparatos con los que contaban los germanos en la zona. Esto era debido a que tras el desembarco de Normandía, gran parte de las ya mermadas fuerzas aéreas alemanas fueron trasladadas al oeste con el objetivo de tratar de ofrecer cierta cobertura a las unidades que se encontraban combatiendo a las tropas aliadas. La medida no supuso ninguna ventaja apreciable en el frente occidental, y a cambio privó a los germanos de aviación en el este, justo en el momento en que se iba a desencadenar la mayor ofensiva rusa de la guerra. Esta carencia provocó que los alemanes no pudiesen efectuar vuelos de reconocimiento suficientes antes de la embestida, y que durante la misma no dispusieran de medios para defenderse de los miles de aparatos soviéticos que les hostigaban. Este factor, unido a la mejora constante en la calidad del Ejército Rojo y a la cada vez mayor maestría mostrada por los rusos en el desarrollo de las operaciones bélicas, provocó un derrumbe en las líneas germanas como nunca se había visto en la contienda.

Fuente principal:
Tierra calcinada. La guerra en el Frente Ruso 1943-1944
Autor: Paul Carell
Inédita editores

4 comentarios:

  1. He leído este artículo y su primera parte y me quito el sombrero. Magnífica narración de una de las ofensivas más esenciales y menos conocidas de la Guerra. Sobre todo me ha impactado la actitud de Stalin en el momento de la planificación de la ofensiva y su disputa con sus generales.

    Un saludo y ánimo

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  2. Hola Sila.

    Me alegro de que te haya gustado el artículo. La verdad es que la figura de Stalin tiene en general gran interés y, en mi opinión, la historiografía de la SGM le ha prestado menos atención de la que le correspondería.

    Muchas gracias por el comentario.

    Un saludo

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  3. Osvobozhdenie: Dirección del Golpe Principal.
    Pelicula rusa en Youtube sobre la génesis y ejecución de la Operacion Bragation.

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  4. OTRA COSA, NO. EMPÍRICA, NO. CEÑIDA A LA VERDAR HISTÓRICA, NO. OBJETIVA, NO. RIGUROASMANTE CIENTÍFICA, NO. NADA DE ESO. PERO COMO PROPAGANDA NAZI, ESTO ES COJONUDO, TÍO (ESTÁ CLARO QUE ERES UN TÍO).

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