jueves, 1 de septiembre de 2011

Madre tigre, hijos leones (Battle Hymn of the Tiger Mother), Amy Chua

Entre mis lecturas vacacionales ha entrado este libro que está a punto de salir en español y que me ha parecido muy interesante y que me ha dado mucho que pensar.

La autora es americana, hija de emigrantes chinos y vive en EEUU, donde ha intentado educar a sus hijas americanas con un estilo de paternidad chino. El libro es una mezcla de novela, ensayo y diario donde cuenta su historia, al mismo tiempo que compara los estilos de educación chinos y occidental. El libro ha levantado una gran polémica en EEUU y también en China y, me imagino, que allá donde se haya publicado.

Si bien podría entrar a sacar de contexto frases brutales y párrafos donde se ve el infierno que esta madre crea tanto para sus hijas como para ella misma -igual que han hecho muchos periódicos y bloggers-, prefiero tomar los dos trocitos que me han hecho pararme a pensar y, hasta cierto punto, entender algo de su filosofía para encontrar los arrestos necesarios para seguir adelante con la lectura. Si no hubiera sido por esos dos trozos, habría cerrado el libro al terminar y lo habría escondido en la estantería para olvidarlo lo antes posible.

[Pido, como siempre, disculpas por la traducción apresurada]

Pág.52-53

Por ejemplo, si un niño llega a casa con un notable en un examen, un padre occidental seguramente felicitará al niño. La madre china se horrorizará y preguntará qué falló. Si el niño viene con un Bien en el examen, algunos padres occidentales todavía lo felicitarán. Otros padres occidentales sentarán a su hijo y le mostrarán su desaprobación, pero tendrán cuidado para no hacer a su hijo sentirse mal o inseguro, y no lo llamarán "estúpido" o "inútil" o "un desgraciado". En privado, los padres occidentales pueden preocuparse de que a su hijo no se le dan bien los exámenes o no tiene aptitudes en esa materia o que hay algo mal en el currículo y posiblemente la escuela entera. Si las notas del niño no mejoran, pueden en algún momento pedir una cita con el director para discutir el modo en que se enseña la materia o para cuestionar al profesor.


Si un niño chino saca un bien --cosa que no sucedería nunca-- primero habría gritos y rechinar de dientes. La devastada madre china conseguiría docenas, o puede que cientos, de ejercicios y los trabajaría con su hijo tanto como hiciera falta para que llegara al sobresaliente. Los padres chinos piden unas notas perfectas porque creen que su hijo puede conseguirlas. Si el niño no las consigue, el padre chino asume que es porque el niño no trabajó suficiente. Por eso la solución a un rendimiento por debajo del máximo es siempre insultar, castigar y humillar al niño. El padre chino cree que su hijo será suficientemente fuerte para asumir la humillación y mejorar con ella. (Y cuando los niños chinos sobresalen, reciben todo tipo de alabanzas en la privacidad del hogar.)

El segundo trozo es del final del libro, cuando su segunda hija ya dice "basta" a la presión y su parte americana se rebela contra el sistema chino que su madre impone en el hogar. O, mejor dicho, cuando la madre acepta que su hija lleva desde el principio diciendo "basta" pero hasta cumplidos los 13 años no la ha escuchado, y dice lo siguiente:

Pág.214
Si es tan buena, ¿por qué juega un torneo de amateurs? pensé yo, pero en voz alta dije "Bill Clinton les dijo hace poco a unos estudiantes de Yale que sólo puedes ser realmente bueno en algo si te apasiona. Así que es bueno que ames el tenis."


Pero sólo por que ames algo, añadí para mi misma, no tienes por qué ser excelente en ello. No, si no trabajas. La mayoría de la gente es pésima en cosas que les apasionan.

La del esfuerzo es una batalla que, como madre, ando librando conscientemente y día a día, por lo que no puedo estar más de acuerdo con este último trozo.
 
Respecto al primero, me ha dejado pensando cada vez que hablo con mi hijo, si el mensaje que transmito es el de "no te preocupes, que saltar a la comba es muy difícil para tí" o el de "no te preocupes, que sé que podrás si entrenas cada día".

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