Biografía

S. M. la Reina Doña Sofia haciendo entrega de la Medalla de Honor
del Premio BMW al pintor Antonio Yániz en el Palacio de la Zarzuela
Antonio Yániz (Bilbao, 1961) es uno de los paisajistas vascos que vienen reafirmando su estilo individual quitando adherencias y anécdotas al representar el mundo figurativo, buscando temas de verdadera entidad plástica, empleándose en una interpretación del mundo cada vez más lineal, más puramente pictórica y más poética, y arriesgándose en su actitud de ir siempre más allá, para expresar ese emocionante e indefinible "algo más" que debe ser su pintura, por encima de la suma de sus elementos plásticos. 
Dentro de esa orientación se desarrolla su trayectoria desde 1989, fecha de su participación exitosa en el reconocido certamen de arte joven Gure Artea -que convoca el Gobierno Vasco-, y fecha también de la celebración de su primera exposición personal en Munguía, meses antes de su presentación en Bilbao. En este proceso, Yániz ha sido reconocido con numerosos galardones, entre los que cuentan el Primer Premio Ciudad de Tudela (1995), el Primer Premio Imagina Euskadi en dos ocasiones (1993 y 1997), el Primer Premio Penagos de Dibujo (2000) y también en dos ocasiones la Medalla de Honor del Premio BMW (1997 y 2007).
Desde el punto de vista plástico su obra se caracteriza por tres elementos. Primero, por el empleo de un diseño preciso, de linea clara muy sensible, vibrante, capaz de "escribir" imágenes (bodegones y , en especial, paisajes) que resultan significantes porque expresan un sentimiento vital, el sentimiento de un pintor dueño de una intuición y de un poder de trascendencia. En un segundo lugar, por mostrarse magistral en el dominio de una paleta propia, en la que predominan los verdes, azules, amarillos y ocres, matizados de rojo y, sobre todo, de luces transparentes, diamantinas. Y tercero, por la síntesis progresiva que viene logrando en su representación del espacio. En realidad, y como es sabido, el auténtico arte de la pintura radica en la interpretación del espacio, que consiste mucho más en la invención de un hecho visual que en el dominio técnico de la realidad física del plano pictórico, o sea, del espacio bidimensional de la superficie del cuadro.