Salud Pública advierte del peligro de comer carne de jabalí sin analizar

Este domingo comienza la veda de caza y la Dirección General de Salud Pública recuerda las medidas de seguridad en la manipulación de alimentos. La principal recomendación para el consumo de piezas de caza es llevar la carne de jabalí a un veterinario para que la analice antes de comerla.

Zaragoza.- Coincidiendo con la apertura de la veda de caza el próximo 10 de octubre, el Departamento de Salud y Consumo, a través de la Dirección General de Salud Pública, recuerda que se deben observar una serie de precauciones en la manipulación y consumo de piezas de caza. En concreto se recomienda no consumir la carne de jabalí que no haya sido previamente analizada por un veterinario, sea este oficial o colaborador ya que existe el riesgo de contraer triquinosis. Este veterinario colaborador debe haber sido autorizado por la Subdirección Provincial de Salud Pública correspondiente para ejercer sus actuaciones.

La carne de jabalí es la fuente de contagio más común de triquina, cuya incidencia en la Comunidad Autónoma puede estimarse entre dos y tres animales parasitados por cada mil jabalíes inspeccionados. En la campaña 2009/2010, se efectuaron los análisis triquinoscópicos a 4.547 jabalíes, siendo detectada triquina en diez ejemplares.

La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito (Trichinella spiralis) cuyas larvas se pueden enquistar en la carne de distintos animales, entre ellos el cerdo y el jabalí. Si la carne se consume poco hecha o elaborada como embutido, los jugos gástricos disuelven la cápsula del quiste y la triquina se desarrolla en el ser humano. Los expertos insisten en que este parásito resiste los procesos de desecación, embutido y salazón de la carne. La importancia de esta enfermedad, cuyos síntomas iniciales incluyen vómitos, diarreas, sudoración y escalofríos, fiebre, dolores de cabeza y musculares, dependerá del grado de parasitación y puede ser motivo de graves trastornos.

En cuanto a la manipulación y consumo de todo tipo de piezas de caza, Salud Pública hace también aconseja que el transporte de las piezas debe efectuarse en condiciones de limpieza, y conservarse posteriormente en el frigorífico; que la carne de caza debe consumirse muy cocida o muy asada; que no deben proporcionarse a los perros las vísceras de los animales muertos y que ante cualquier duda sobre el estado sanitario de los animales abatidos debe desecharse su consumo o consultar al veterinario.

La Dirección General de Salud Pública recuerda que tanto los cazadores como los consumidores en general pueden consultar con los profesionales que trabajan en las zonas veterinarias las dudas que pueda suscitarles el consumo de carne de caza y también pueden acudir a la información en el apartado de Zoonosis de la web www.saludpublicaaragon.es.