Carta de
despedida a mi fiel amigo Rufo
Tan solo unas horas
han pasado desde que te dormiste en mis brazos, ya te echo de menos;
ayer no pude darte las gracias como te mereces y hoy, como si aun
estuvieras aquí, quiero hacerlo: Gracias por tu paciencia conmigo ,
por tantos buenos ratos, gracias por ser tan bueno, tan alegre, tan
buen compañero, gracias por tantas cosas como me has enseñado ,
gracias por cuidar de mi y de mi familia, son tantas las gracias que
debo darte , que ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes,
quiero que me perdones por ello, si y perdóname también por todas
las veces que no he sabido entenderte.
Te extraño Rufo,
cada perro que veo me hace recordarte, temo cuando llegue a casa y no
te vea, presiento que ya no me harás más compañía, no volverás a
mover tu rabo, como cuando entraba en casa, ni te tumbarás a mi
lado, celoso compañero, esperando unas simples caricias y
respondiendo con un profundo suspiro en agradecimiento por la
satisfacción de quién se siente pagado.
También quiero
decirte que muchos amigos nuestros, ya sabes, amigos que veíamos en
el “pipicam” y por el pueblo, han expresado su pesar y el de sus
mascotas por tan triste noticia, eso si, me dicen que también ellos
te echarán de menos y me piden que allí donde te encuentres no los
olvides, se que no lo harás.
Te pido que me
tengas en tus sueños Rufo, que recuerdes los buenos momentos que
compartimos, todo aquello que te haga feliz, como cuanto te he
querido, nuestros juegos y los juegos con otros amigos, que olvides
las veces que te regañé, sepas que lo hacía por tu bien y si
alguna vez te defraudé o me porté mal contigo, perdóname mi gran
amigo.
Espero que
entiendas porque en esta ocasión no voy contigo, que allí donde te
has ido tendrás que esperarme hasta que pueda ir a buscarte,
espérame te lo pido...volveremos a ser felices juntos te lo juro.
Descansa
en paz, mi fiel compañero.
4 comentarios:
Lo sentimos mucho. Le echarás de menos pero su espiritu te seguirá cuidando desde ese otro mundo.
Un abrazo muy fuerte para todos.
Pilar y Manolo
Vaya, Pepe, me has roto el corazón con esta emotiva carta que le has dedicado a Rufo, tu fiel amigo. No te aflijas porque allá, en el cielo de los perros, encontrará su descanso eterno no sin que sus ojos se hayan humedecido también por tu dedicatoria. Lamento la pérdida y te envio un fuerte abrazo que te reconforte a tí y al resto de la familia.
Lo siento profundamente. Emotiva carta. Un abrazo, Aner
Un abrazo grande de corazón Pepe, hace mucho que no se me caían las lagrimas como hoy. Esperamos verte pronto: Hummer Kriss y tito
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