lunes, 28 de febrero de 2011

LA FABULA


 Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados. Acostumbra a haber un narrador que cuenta lo que les sucede (acción) a unos personajes en un lugar y en un tiempo indeterminados. Las fábulas, como los cuentos populares, no se sitúan en una época concreta. Son intemporales.
Los personajes son, en su mayoría, animales u objetos humanizados.
Los vicios son los temas tratados en las fábulas (la envidia, la avaricia, la arrogancia, la mentira…).
 La intención  es que detrás de cada fábula hay una crítica hacia ciertos comportamientos y actitudes, que se disimula con el uso de personajes humanizados.
La moraleja es una enseñanza moral, es decir, un consejo o pauta de conducta. La moraleja puede ser una frase o una estrofa. La más corriente es el pareado, una estrofa de dos versos que riman entre sí.

 Las características principales de la fábula son las siguientes
  • Brevedad narrativa. El texto puede estar escrito en prosa o verso y en la mayoría de los casos es un esquema dramatizado con diálogos en estilo directo o indirecto. El estilo directo tiene lugar cuando el autor reproduce las palabras de los personajes que hablan, y el estilo indirecto cuando se reproduce la conversación entre dos personajes, pero no de manera textual.
  • El texto se basa en una conversación mantenida entre animales, que suelen ser los personajes en este tipo de relato. Estos animales suelen representar "tipos" o modelos con unas características muy definidas (ejemplo: la zorra es astuta, la hormiga es trabajadora, el lobo es feroz, etc.)
  • No todos los personajes de las fábulas han de ser forzosamente animales; también podemos encontrar plantas, objetos e incluso seres humanos.
  • Conclusión en moraleja o sentencia (a ser posible de carácter moralizante).


Ejemplo de Fábulas
El águila y el escarabajo
Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le salvara.  
Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.
Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus futuros pequeñuelos.
Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los escarabajos.
Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.
PRINCIPALES FABULISTAS
 ESOPO,.La zorra y las uvas
El escritor griego clásico, Esopo, consiguió la universalidad gracias a las fábulas que tomó de la tradición oral y que por esta misma vía de transmisión se extendieron por Europa. En La zorra y las uvas Esopo se burla y reprende a esa gente que cuando no consigue una cosa se consuela estúpidamente diciéndose que no le interesa. Así una zorra que tenía hambre vio un racimo de uvas e intentó atraparlo para comérselo, pero como estaba demasiado alto y no podía, se alejó diciendo: "No importa, están verdes". La moraleja de esta fábula viene a decir que a menudo se desdeñan las cosas cuando están fuera de nuestro alcance.
SAMANIEGO:Félix María Samaniego (1745-1801), fabulista ilustrado español.
Nació en Laguardia (Álava) en 1745. De familia noble, fue director del Seminario de Nobles de Vergara y participó en la Sociedad Vascongada de Amigos del País, un núcleo muy importante de la cultura de la ilustración. Autor de las Fábulas morales (1781), destinadas a instruir a sus alumnos, constituyen una colección de 137 apólogos que toman sus temas de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay (véase Fábula). Mantuvo una polémica con Tomás de Iriarte (1750-1791), también autor de fábulas, más despojadas de cierta retórica pomposa y de su gelidez didáctica. Samaniego fue además creador de poesía erótica: Jardín de Venus, género que incluso recorrieron Iriarte y José IgJean de La Fontaine (1621-1695), escritor francés que produjo las fábulas más famosas de los tiempos modernos.
LA FONTAINE:
La Fontaine nació probablemente el 8 de julio de 1621, en Château-Thierry, y estudió en la Universidad de Reims. Durante muchos años siguió los pasos de su padre como inspector forestal del ducado de Château-Thierry. A partir de 1659 recibió la ayuda de diversos nobles e influyentes mecenas literarios. Su principal obra publicada fue una adaptación (1654) de Eunuco, del dramaturgo romano Terencio, pero su fama literaria reside en sus Cuentos y relatos en verso (1644). Fue miembro de un destacado grupo literario francés en el que figuraban los dramaturgos Molière y Racine, y el crítico y poeta Nicolas Boileau-Despréaux. Sus obras posteriores, entre las que cabe destacar nuevos volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694), lo convirtieron en uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa, pese a la oposición de Luis XIV.
La obra de La Fontaine influyó en buen número de escritores posteriores. Sus fábulas se distinguen por su agilidad e ingenio narrativo, así como por el amplio y sutil conocimiento que el autor tenía de la vida. Sus Cuentos y relatos están inspirados en el Decamerón de Giovanni Boccaccio, el Heptamerón de Margarita de Navarra, y Los cien nuevos cuentos supuestamente escritos por Antoine de La Salle, pero La Fontaine introdujo numerosas variaciones en estas historias, con una prosa y un ingenio únicos. También escribió poemas, libretos de ópera y obras de teatro. Entre éstas destacan el relato romántico en verso y prosa Los amores de Psique y Cupido (1669). La Fontaine murió el 13 de abril de 1695 en París.
FEDRO
TOMAS DE IRIARTE
La fábula del pájaro y el pez
Todas las mañanas, el pajarito iba hasta el estanque a tomar agua. Mientras bebía, veía al pececillo nadar cerca suyo.

- Buenos días, pajarito.
- Buenos días, pececillo ¿estás dispuesto a conocer el mundo hoy?
- No puedo dejar el estanque y tu lo sabes.
- Tonterías, un día voy a venir y te voy a llevar a conocer el mundo. El aire y el sol son muy buenos para la salud. Te va a hacer bien salir un poco de ese estanque.

Un día, el pajarito vino a tomar agua como todos los días y cuando el pececillo se acercó a saludarlo, el pajarito lo tomó de la aleta y se lo llevó a dar un vuelo por el mundo. Al regresar, lo dejó nuevamente en el estanque.

- ¿Y, qué te pareció el viaje? No me digas que no valió la pena.

El pececillo no contestó...

Moraleja: lo que es bueno para uno, no necesariamente lo es para los demás.

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