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La atracción “Horror West” forma parte del Parque Warner de Madrid y combina elementos virtuales como el 3D con actores reales.

La empresa alicantina Atlantis Virtual Reality, ha desarrollado la última atracción de terror del Parque Warner de Madrid,  “Horror West: el Pueblo Maldito”, pionera en su género en nuestro país gracias a la utilización de tecnología punta como el 3D y los hologramas.

La atracción conserva las características de un típico pasaje del terror, como es la recreación física de la casa, en este caso del viejo oeste, y los actores reales que encarnan a seres fantasmagóricos y todo tipo de zombis. La innovación aparece cuando el espectador debe ingresar a la atracción con unas gafas 3D, gracias a las que podrá vivir todos los efectos especiales de realidad virtual.

 “Horror West rompe el esquema tradicional de pasaje del terror y lo eleva a un nivel superior, gracias a la combinación de elementos tecnológicos de realidad virtual como el uso de gafas de 3D e imágenes holográficas, con elementos reales como actores de verdad, lo que resulta una experiencia mucho más terrorífica.  Además, hemos querido asegurarnos de que tanto los actores como los contenidos y efectos sean distintos en cada pase, un elemento innovador que la hace mucho más atractiva”, asegura Juan Manuel Perea, CEO de Atlantis Virtual Reality.

La atracción ha sido desarrollada por Atlantis en su totalidad, desde la tematización, la composición musical, la dirección y grabación de actores y su digitalización, hasta las técnicas 3D como los hologramas.

Según Noelia López, Directora de Expansión de Atlantis, la apuesta por esta atracción ha sido mutua entre la Warner y la compañía tecnológica: “Ellos querían un pasaje completamente distinto a lo habitual y nosotros teníamos la capacidad de investigar y desarrollar los sistemas con los que la hemos dotado, para hacer una atracción pionera a nivel mundial”.

La inauguración oficial de la atracción tuvo lugar el pasado viernes, coincidiendo con la temporada de Halloween y estuvo a cargo de Alaska y su marido Mario Vaquerizo, quienes aseguran que sudaron del miedo.